— Ya lo hice. Mi hermano Damon me envió de vuelta. Dime, ¿dónde está mi padre? Quiero verlo. — ¿Qué estás diciendo? ¿Quieres decir que fuiste enviada de vuelta por el hombre que cometió traición? Por el amor de la Diosa Luna, ¿estás conspirando con él para destruir nuestra manada? Ariel al escuchar las palabras de su madrastra, la miró completamente desconcertada. Damon era el príncipe heredero y siempre se había preocupado por su familia, ¡Nunca cometería traición! — ¿De qué estás hablando, Luna Camille? ¡Mi hermano Damon es el Príncipe Alfa! ¿Cómo te atreves a llamarlo traidor? — Preguntó Ariel con sus ojos echando chispas. — Ariel, ¡no te atrevas a mencionar aquí el nombre del hombre que fue desterrado de la manada! — ¿Mi hermano Damon fue expulsado de la manada? ¿Pero cómo es posible? — Ariel no entendía nada, pero estaba cada vez más preocupada por Damon luego de escuchar que había sido expulsado. — No perteneces a nuestra manada después de estar casada, y mucho

Oscar ha tomado mucho poder en estos últimos dos años, aunque la manada quiere mucho a Dominic y por el contrario él ha estado alejado de su gente haciendo negocios en el mundo humano, además de que sabe que Oscar no estará contento con el nacimiento de su sobrino. Ariel no tiene intención de regresar a Alfa Levy, ni hablar de competir con la zorra Violeta , pero su hermano Damon todavía está luchando con su marido allí para salvarla, y ella no puede quedarse de brazos cruzados, y mucho menos ante la injusta muerte de Daniel a manos de su marido. — Padre, ¿Puedo saber por qué mi hermano Damon fue acusado de traición? Él fue quien me salvó, mi hermano es quien más se preocupa por la familia, no creo que pueda hacer algo así. — Dijo Ariel mirando a su padre suplicante, quería que los malentendidos con su familia se acabarán y que Damon pudiera regresar a casa. — Ariel no quiero hablar de eso en este momento, tú no debes saber cuan feas e inhumanas son la rivalidad y las acusaciones en

Ariel casi rio exasperada de que el hombre al que había amado ciegamente durante tres años fuera así, y una vez más se reprochó haber sido tan adicta a una falsa imagen de su marido. No podía creer como había estado tan ciega. Levy al ver que ella seguía sin decir una palabra, continuó: — Incluso puedo perdonarle a tu hermano por invadir mi manada y atacar a mis hombres, siempre y cuando toleres a Violeta y aceptes convencer al consejo de que Violeta debe unirse oficialmente a nuestra manada. En cuanto a la muerte de mi abuelo, tampoco puedo responsabilizar a tu manada BlueStar, después de todo, el culpable Daniel está muerto. Al escucharlo, Ariel se llenó de repulsión, preguntándose si acaso Levy se escuchaba a si mismo al hablar, sentía que no, porque si se escuchará no diría tantas tonterías. Y mientras más lo escuchaba, el odio en su interior se hacía más profundo. — Entonces debería agradecértelo, ¿eh? ¡Gracias por no haberme matado! — Dijo Ariel sarcásticamente. — En

— Está decisión es demasiado apresurada y dura, ella no ha cometido traición y no participó en el asesinato, además está embarazada de mi hijo. — Espetó Levy con voz dura.— No estás siendo un Alfa congruente, no eres imparcial, no sabes separar los asuntos públicos de los privados, la manada no necesita a una Luna traidora. — Intervino Astor y Levy lo miró con los ojos entrecerrados.— ¿Al menos ha tomado la decisión de revisarle el título de Luna? — Cuestionó el líder del consejo, pero Levy solo tensó la mandíbula, negándose a decir nada.— Creo que mi primo tiene razón en algo, ella está embarazada, debemos pensar en el bebé que espera, creo que después que ella de a luz podrá ser degradada a esclava y así se podrá encontrar una madre adoptiva apropiada para el bebé. — Sugirió Aaron.— Entonces La condenaremos una vez que dé a luz al cachorro. El daño causado a los lobos por su fuga y la guerra que provocó su hermano es obvio, adicional a qué gracias a ella aceptamos que viviera aq

— ¿Te comportas como una Luna de Darkmoon? ¡No tienes compasión por alguien que está realmente enfermo! — Gritó Levy furioso. Ariel se quedó de piedra, ella también estaba débil, ¿acaso Levy creía que ella estaba fingiendo todo? Él no se preocupaba por ella en absoluto. — Levy por favor, es mi culpa, no empieces una pelea con la madre de tu hijo por mí. –Violeta la víbora soltando su veneno fingió inocencia y dijo frotándose media cara mientras se secaba las lágrimas. — La madre de mi hijo no se debería comportar así. —murmuró Levy en voz baja. De paso entrecerró los ojos al ver a Ariel sentada en el borde de la cama, con los labios pálidos y la cara blanca como el papel, Levy notó que la madre de su hijo efectivamente estaba débil y no fingía. Su ceño fruncido se tensó. No quería que nada le ocurriera a la madre de su hijo. — Violeta vuelve a descansar, yo hablaré con Luna a solas. — Pero Mi Alfa, he enfadado a la señorita Ariel, y aún estoy intentando explicarle que no era