Estaba entumecida. El hecho de que mi ADN creara al monstruo que estaba matando sin piedad casi me destruyó. Todo esto era mi maldita culpa. Toda.Dejé escapar un profundo suspiro. “Hay algo que nunca entendí, ¿cómo sabías sobre los lobos y por qué ir tras los otros?”.“Cuando tenía once años fui testigo de cómo mis padres fueron asesinados por lobos. Esos lobos luego se transformaron en humanos. Intenté contárselo a la policía, pero lo atribuyeron a un trastorno de estrés postraumático y una imaginación descontrolada. Después de todo, los hombres lobo no eran reales. Empeoró y me enviaron a un centro psiquiátrico. No salí hasta los dieciséis. Intentaron convencerme de que los hombres lobo no existían, pero sé lo que vi. Saben cómo esconderse, te lo concedo. Pensé que toda esperanza estaba perdida hasta que te vi cambiando de forma en el bosque. Cuando te atrapé, empezó como una forma para vengarme, pero digamos que las cosas cambiaron”.Raya tenía razón. Fue mi egoísmo lo que llevó

Hicieron todo lo posible para hacerse daño durante años hasta que nací. Probablemente te estés preguntando cómo es que me tuvieron si se odiaban. Mi abuelo exigió un heredero. Dado que no se soportaban, dormir juntos estaba fuera de cuestión, así que decidieron recurrir a la inseminación artificial.Nací justo cuando mi madre descubrió que mi padre estaba teniendo una aventura con la mujer que amaba. En un ataque de ira, mató a la mujer. Mi padre nunca fue el mismo. Desde entonces, nunca se molestó en mantener sus aventuras en secreto o el hecho de que despreciara a mi madre y mi madre no ha sido más que una perra.Para decirlo gentilmente, me odiaban porque ninguno de ellos me quería. Yo era el símbolo de una unión que ninguno de ellos quería. Mi padre, en su mayoría, me ignoraba y me trataba como si no fuera nada. Como si no existiera. Mi madre era la peor porque solía golpearme.Me sacudo esos pensamientos de encima y me concentro en Raya. No pasa nada. Ella todavía lucha en mis

Mayra.Nunca había sido tan feliz en toda mi vida. Pensé que las cosas no podían mejorar después de que Raya muriera, pero lo hicieron. Todos estuvieron allí para ayudarme a sanar, a levantarme y seguir adelante. Darren fue mi mayor apoyo. Fue la fuente de mi fuerza y ​​mi pilar en esos días en que el dolor y la culpa me consumían por completo.Alice fue juzgada y sentenciada por el consejo de ancianos. Ahora se estaba pudriendo en la prisión del consejo y nunca saldría de allí a menos que fuera en una bolsa para cadáveres.Era extraño vivir sin Raya, pero poco a poco comencé a acostumbrarme. Ella estaba en un lugar mejor, me recordaba a mí misma. Un lugar donde no conocía el dolor ni las luchas. Eso era suficiente para mí. Eso era lo que me mantenía andando la mayoría de los días. Me llevó tiempo, pero finalmente llegué a un lugar donde acepté su muerte y que estaba destinado a suceder.Tal como Darren dijo, la manada me aceptó. No tuve problemas con nadie y todos me respetaban a

“¿No pudiste esperar hasta el final?”, pregunta el sacerdote principal divertido, haciendo que todos estallen en risas.“No”, responde Darren inexpresivo, haciendo que todos se rían más.“Está bien, entonces comencemos”.Mis ojos permanecen enfocados en Darren mientras el sacerdote recita algunas palabras. Amaba tanto a este hombre y ahora no podía imaginar la vida sin él. Ahora entiendo de qué estaba hablando Ren. Que todo sucede por una razón.Mi pasado, sin importar lo doloroso que haya sido, me llevó a Darren. Me dio a Iris. Me dio una nueva familia. Una que me amaba y se preocupaba por mí. Entonces, dado todo esto, no lo cambiaría por nada.“Te amo Darren”, le digo.“Yo también te amo”.“¿Ya terminaron?”, pregunta el sacerdote.Entonces me doy cuenta de lo que hice. Siento que mis mejillas se enrojecen. No puedo creer que haya interrumpido al sacerdote.“Lo siento, puede continuar”, murmuro.Él suspira. “¿Sabes qué? Ya que están emparejados, ¿qué tal si acortamos esto y