El auto se detuvo y rápidamente ví a un hombre joven bajar, mirándome desconcertado. — ¿Beta Richard? — Preguntó y mi ceño se frunció de inmediato. No entendía como él podía conocer mi nombre cuando está era la primera vez que yo lo veía. — ¿Quién eres tú? ¿Por qué sabes mi nombre? — pregunté a la defensiva. — Yo soy el hijo adoptivo del Rogue, mi nombre es Nathan, te reconocí porque te pareces a él. — Se presentó extendiendo su mano hacia mí y yo lo miré entrecerrando los ojos. No sabía que mi primo tuviera un hijo adoptivo, creía que debía estar esperando a su hija con ansias para que fuera su heredera. — ¿Cómo se que lo que dices es cierto? — Interrogue, en este momento en que mi mente solo pensaba en el peligro en que estábamos no podía confiar en nadie. Él sonrió y lo vi sacar una carta del bolsillo de su chaqueta la cuál me extendió para que la mirará, está era la misma que yo le había escrito al Rogue para avisarle sobre Lilian. No estaba mintiendo, pero ¿Por qué no sabí

Yo era una simple Omega, ¿Cómo podría reinar? Se necesita ser Alfa para hacerlo, nunca se ha escuchado de una Omega gobernando. Yo no era digna de tal puesto, solo decepcionaría al pueblo de mi padre y quizás también a él.— Yo soy una Omega, no sé si las cosas puedan cambiar, tal vez debería dejar que tú seas su heredero. — Suspiré, no era una buena candidata, si tomaba el poder, en lugar de que las cosas mejoren, podrían empeorar.— Beta Richard saca la tablet que hay en la guantera, quisiera que Lilian vea algunas cosas. — Pidió él, actuando como si no me hubiese escuchado y volví a alzar la vista, viendo cómo mi tío sacaba una tablet.Parecía que a Nathan le gustaba usar muchas cosas del mundo humano. Le explicó a mi tío como usarla y luego le dijo que buscara las fotos y que me la entregara a mí.— ¿Qué quieres mostrarme? — Pregunté confundida.— Solo toma la tablet y mira las fotos. — Respondió y así lo hice, al empezar a ver las fotos vi a un hombre mayor que parecía estar escri

En cada una de ellas él demostraba cuánto me amaba, era un gran padre y no podía evitar sentirme mal por no poder haber crecido junto a él, pero al menos ahora por fin estábamos juntos de nuevo. — Papá, gracias por aceptarme. — Musite y él se separó de nuestro abrazo. — ¿Por qué no te aceptaría mi niña? — Preguntó mirándome a los ojos. ¿Él aún no se había dado cuenta de que yo era una Omega o no lo consideraba importante? — Papá no soy una Alfa. — Susurré bajando la cabeza y él tomó mi mentón haciendo que la levantase. — Hija mía, tú eres una princesa, no debes bajar la cabeza ante nadie, no importa si eres una Omega o una Alfa, tú eres mi legitima heredera, serás una gran reina, tu tío ya me había escrito sobre esto y se que todo tomará el curso que debería pronto. — Aseguró antes de volver a abrazarme y beso mi coronilla, disipando mis temores.La calidez en su abrazo era realmente única, me sentía tan llena de amor. — Te amo papá. — Musite, estás eran palabras llenas de sincer

Mi papá ni siquiera quería soltarme y solo había aceptado separarse de mi porque sabía que yo debía descansar.Me acosté en la cama, pero al volver a estar sola mi mente se llenó de Damian pensando en si había logrado sobrevivir, aún Diana ni mi tío se han podido comunicar con ellos y eso nos tiene el corazón colgando de un hilo.Esperaba que pronto pudieran saber algo de ellos, ya no aguantaba la preocupación y ansiedad.*A la mañana siguiente cuando desperté, bajé al comedor y me di cuenta de que ya todos estaban reunidos ahí e iba a saludarlos, pero me detuve cuando mi hermano Nathan habló.— ¿Qué le había hecho Damian en ese momento a ella? ¿Por qué enviaste la carta pidiendo ayuda? — Le peguntó a mi tío y mi cuerpo se tensó.— Bueno… — Dudó mi tío Richard nervioso y yo también me sentí nerviosa, no quería que mi papá supiera por todo lo que pase y tenía miedo de que intentara cobrar venganza por eso.— Richard, ya se que él no fue bueno con mi hija, ya llegaron los rumores de tod

— Bueno, el chófer te llevará, si quieres hacerte un examen es mejor que comas después de tu cita médica. — Está bien, entonces iré de una vez. — Musite. Me despedí de todos y luego me fui. Al apenas llegar, el doctor únicamente me preguntó si había comido algo antes de realizarme una prueba de sangre y una de orina que mandó a analizar. — Señorita Lilian vamos a necesitar analizarla con más detalle, se le va a tener que realizar una gastroscopia, puede hacerla inmediatamente si esta de acuerdo. — Espetó él, sorprendiéndome. Esta manada estaba mucho más avanzada que la de Damián y la de Sebastián por mucho, era como estar en el mundo humano, había demasiada tecnología. — Estoy de acuerdo. — Accedí y fui llevada a otra sala, en la que me sedaron. Al despertar, el doctor ya había terminado y volvimos a su consultorio. — Tome asiento, para explicarle sobre su padecimiento. — Espetó él. ¿Padecimiento? ¿De qué estaba hablando si ni siquiera me había realizado la prueba de embarazo?