——¿Crees que tienes el derecho de entrar a la fuerza en la habitación de otra persona y luego, cuando te piden que te vayas, te pones agresivo? ¡No soy tu juguete! ¿Crees que ser rico te hace mejor que los demás? Déjame decirte algo: eres la persona que más detesto, ¿lo sabías? —— ——Cada vez que te veo, me dan ganas de lanzarte repollo podrido y huevos podridos, porque siempre estás zumbando como una mosca molesta, siempre lanzando comentarios sarcásticos. Y ni hablar de cuando hablas con esa tontería de superioridad. No puedo soportarlo. Prefiero que te mantengas lo más lejos posible de mí. ¿Crees que puedes venir aquí y desquitarte conmigo? Eres una…—— ——¿Yo? ¿Yo qué?—— El chico también tenía su temperamento, y aunque sabía que el incidente era culpa suya, no pudo evitar sentirse irritado por las palabras de la chica. Pero se contuvo. ——Si soy tan malo como dices, ¿Crees que todavía me siento aquí y te escucho regañarme?—— Luego, tocó suavemente los

El chico se sintió atrapado como si lo hubieran pillado con las manos en la masa, de repente se sintió un poco tímido. Sin esperar a que ella hablara, volvió a cubrir sus ojos con la toalla que ya se estaba enfriando en sus manos, y la interrumpió antes de que pudiera preguntar.——¿Qué estás mirando? Tus ojos están tan hinchados y feos…——Al escuchar las palabras——tan feo——, la chica sintió la urgencia de agarrar la toalla de su cara y tirarla a la cara del chico en el acto. ¿Cómo se atrevió a besarla sin permiso?Sin embargo, ella tenía dudas en su corazón. Sentía que algo no estaba claro para ella. Antes de aclarar esta cuestión, decidió no actuar precipitadamente, resistir un poco más y ver cómo iban las cosas. Pero esta paciencia se desvaneció cuando escuch&oa

Karina estaba mirando con interés, pensando en quién podría ser esa chica, cuando la vio bajar del coche con sus bolsas.De repente, Karina dejó caer las semillas de calabaza de su boca y la miró fijamente de arriba abajo.——¡Oh, es mi niña! ¡Esta niña, ha crecido tanto de nuevo! No la reconocí de inmediato, ¡volver sin decir una palabra! Estaba pensando en pedirle a su padre que llamara a la escuela, ¡y resulta que has vuelto!——Se acercó rápidamente y ayudó a Alina a bajar las cosas.——¡Es realmente Alina! ¡Las mujeres cambian tanto al crecer! ¡Oh, eres tan radiante este año! ¿Cuántos años tienes ahora?————Tengo diecisiete, tía——, respondió Alina con una sonrisa educada.——Diecisiete, ¡qu&eac