Juan se rio suavemente, —Señorita Serrano, recuerda lo que dijiste.Entonces se dirigió directamente a su oficina.Estela se quedó inmóvil, sin entender lo que dijo Juan aún.«Lo prometió. Lo logré.»Estaba extasiada.Rafael no pudo evitar preguntar mientras observaba a Juan:—Jefe, ¿realmente quiere ayudarla?—¿No has oído que Lorena está celosa? Me quiere mucho. —dijo Juan.Así que iba a utilizar a Estela para que Lorena volviera con él.Rafael se quedó confuso, dudando, «¿Qué? ¿El jefe no se equivocó?»Lorena estaba prestando la mayoría atención a la cooperación con el Grupo Mediático.Se enteró de que el rival que compite con ella era el Grupo López.Pero lo sorprendente fue que la encargada del proyecto del Grupo López era María, que acababa de incorporarse a la empresa.María había pedido ella misma esta oportunidad. Se había enfadado con Juan la última vez y quería demostrar su habilidad, así que había tomado la iniciativa de solicitarla al responsable del proyecto.

«No es extraño que el proyecto se perdiera.»Juan se puso sombrío, mirando a María con indiferencia, —¡Basta! No tienes que meterte más en este proyecto. Ni puedes tocar más proyectos.María se puso rígida al instante, —¿Por qué? No fue mi culpa. Fue Lorena quien era astuta. ¿Por qué me culpas?Juan se levantó, con el aura fría, —¿No sabes lo que te pasa? Si no sabes qué es un negocio, vete. No eres rival para Lorena. ¿Crees que la relación es todo? ¡Estúpida!María casi estaba a punto de llorar, se tapó la cara y salió corriendo, «¿No soy rival para Lorena? ¿Por qué todo el mundo piensa que Lorena es mejor que yo?»El responsable del proyecto estaba preocupado, —Lo siento, Sr. López, es mi culpa. Iré a buscar a la señora Gómez para disculparme, a ver si hay remedio.—¿Eres tan estúpido como ella? Fuera. —dijo JuanJuan siempre se tomaba en serio su trabajo, así que ahora estaba cabreado.No le importaba competir con Lorena en los negocios, pero creía que perder de una manera t

Las dos salieron del hotel y se separaron, como si no se conocieran.Lorena se sorprendió mucho mientras lo observaba.Sonrió antes de arrancar lentamente el coche y se marchó.Al día siguiente, Lorena recibió una invitación a una fiesta de Laura.Se quedó un poco perpleja, pero acudió a la fiesta como había prometido.Bastantes personas acudieron a esta pequeña cena privada.Lorena, intuyendo que podría hacer un anuncio de cooperación en la fiesta, se acercó a saludar.Laura estaba hablando con alguien, y cuando la vio, sonrió, —Señorita Suárez, hay una buena noticia para ti.—Señora Gómez, por favor, sin rodeos. —dijo Lorena.—El contrato ya está listo. Podremos firmarlo esta noche, pero... —Laura la miró sonriendo, hizo una pausa—. Hay otra sorpresa.Lorena se puso curiosa.Laura se dio la vuelta, y pronto, un hombre apareció.—El Sr. López ha presentado una visión mejor de este proyecto, creo que es bueno, ¿por qué no trabajamos juntos? Sin duda podremos mejorar este pr

Pronto, Elena la llamó: —El vídeo tuyo bailando con Juan se hizo viral. Jajajajaja, ¡no hay quien lo entienda!Lorena arrugó la nariz e inmediatamente sacó su móvil, viendo los comentarios debajo del vídeo.Alberto: [Parece buena pareja.]Elena: [¿Eres ciego?]Alguien: [Parece que Lorena quiere golpear a él.]Elena: [Creo que debería querer matarlo.]Lorena no pudo evitar reír.«No importa, no tiene mucho impacto. Olvídalo.»Volvió la llamada de Elena, —¿Te has enterado? La familia López ayudó a La familia Serrano. Estela es realmente genial.Lorena se rio al pensar en la señorita Serrano hueca, —De verdad.Después Lorena colgó y se fue al baño.No esperaba que María también estuviera aquí.María vio a Lorena y recordó las acusaciones de Juan contra ella, se enfadó.Habló directamente:—Lorena, Laura es mi tía. Esta cooperación era del Grupo López, fuiste tú quien se la arrebató. Si no fuera por la generosidad de mi hermano, no serías capaz de estar aquí hoy.Lorena la mi

Aún recordaba que antes del divorcio Lorena le había dicho entusiasmada que quería ir de vacaciones a las Maldivas, pero él lo había rechazado.Lorena no pudo retirar la mano, no quería evocar ese desagradable recuerdo.El pasado estuvo lleno de tristeza.«¡Qué ridículo!»A su lado, Juan seguía murmurando, pero Lorena lo ignoró.No quería quedar con él.Al hospital, el médico estaba listo para darle los primeros auxilios.Pero Juan no soltó la mano de Lorena, murmurando: —Lorena, estoy duro.El médico que estaba a su lado se apresuró a preguntar: —Sr. López, ¿cómo está?Juan agarró la mano de Lorena y se la puso en el pecho, inconsciente: —Estoy duro, Lorena, y no lo estará si me besas.Tenía un sarpullido por todo el cuerpo, especialmente en el cuello, pero dijo algo así.La multitud miraba a Lorena sin aliento.Todo el mundo se lo tomaba en serio, pero no esperaba que pasara eso.Lorena estaba furiosa, y cuando oyó las tonterías de Juan, al instante se enfadó aún más.P