Capítulo 60 Ya solo falta una semana para la boda y dos para que la primavera termine, por lo que el cambio de clima ha empezado a notarse como también los nervios por el gran día. Yaret, Jann y Marcus se mantienen en alerta en caso de que alguien se acerque o que “el hijo del Don” haga alguna aparición, pero simplemente no sucede nada y eso los tiene desconcertados. Es natural que los días previos a la boda la novia esté con los nervios alterados, pero en esta ocasión todo parece indicar que va a ser diferente y es algo que a Leticia le empieza a preocupar, ya que nota a Jann demasiado estresado. —¿Está todo bien? Se interponen su camino evitando que salga de la habitación, rodea su cuello acercándose a él mientras espera una respuesta que la convenza. —Es solo que todo esto del tema de la boda me tiene un tanto inquieto, pero no te preocupes, pretendo estar allí, anhelo que llegue el día y que seas mi esposa finalmente. Señora Madekwe. —Me encanta como se escucha eso —lo besa,

Capítulo 62 El día de la boda ha llegado, por lo que los nervios se hacen presente y no solo por el hecho de que están a punto de casarse, sino por todo lo que ha estado ocurriendo en las últimas semanas. Desde muy temprano, la familia Walker se ha ido al hotel donde será la celebración con la excusa de poder tener ese momento en familia y estar a tiempo para las fotos, cuando en realidad es mantener la seguridad durante todo momento. —¿En dónde has estado metido toda la mañana? —interroga Maite, después de lo sucedido la noche anterior. —Jann anda con los nervios previos a la boda, simplemente lo estoy ayudando a terminar de coordinar unos asuntos —se excusa apurado por terminar de arreglarse. —¿Por qué llegaste tan tarde anoche? —se cruza de brazos esperando una explicación. Está cansada de que con ella sea tan reservado. —Maite, no es momento para eso, por favor. Recuerda que debemos estar a tiempo para lo de las fotos, ya tengo suficiente con que el día de hoy se case mi hija

Capítulo 64 Aimara se dirige a la barra por un cóctel ha quedado sedienta después de la conversación de su padre y bailar unas cuantas canciones. —Un Cosmopolitan, por favor —le pide al bar tender. —Debido a tu temperamento, yo esperaba que fueras el tipo de mujer que toma cosas más fuertes —Benjamín se coloca a su lado. —Es solo que no me gustaría terminar en la cama con alguien como tú debido al alcohol —se gira hacia él con ganas de entretenerse un poco, pero no del modo que él espera. —¿Acaso el estar con alguien como yo sería tan malo? —Serías la pesadilla de una mujer como yo, así que prefiero pasar, que sea otra la que se lleve la sorpresa. —Me tienes en muy mala posición y quizás fue mi culpa al acceder participar en aquel baile, lo que me extraña es que te vi disfrutarlo. Recuerda la forma en que lo tocaba y como respondió al beso que le dio al finalizar su coreografía. —Por supuesto, supongo yo que si aceptaste hacer aquello, fue precisamente para entretenerme, cumpl

Capítulo 66 La semana en la isla del Caribe se fue más rápido de lo que ambos esperaban. Por fortuna, ninguno de los dos tuvo más inconvenientes con algún empleado del lugar o con algún otro turista, por lo que pudieron disfrutar de sus últimos días. —Muero de ganas de estar otra vez con Andrés, lo he extrañado —comenta Leticia mientras abordan el avión. —Para el siguiente viaje nos iremos los tres. Así que ve buscando a alguien para que te suplante en el trabajo para esos días —le aconseja con algo en mente, que espera no tener que retrasar. —Aimara perderá la apuesta, así que no tendré necesidad de buscar suplente, será ella quien haga todo el trabajo como lo he estado haciendo yo estos últimos años —responde con una sonrisa en sus labios. —¿Por qué estás tan segura de eso? —ve a su esposa con sospecha. —Benjamín es un hombre decidido, no acepta un no por respuesta, por algo dirige el departamento de derechos de la empresa, a ese hombre no se le escapa nada. Además, contara con

Capítulo 68 Temprano en la mañana, Leticia se levanta dispuesta a salir, aprovechando que su esposo se encuentra en el despacho tratando unos asuntos para salir. Así no le dará la oportunidad de detenerla. —¿A dónde vas? En una hora estamos saliendo —ve a su esposa dirigirse a la puerta principal a toda prisa, como si de una emergencia se tratará. —Voy hablar con Aimara, no espero demorar demasiado —responde viéndose atrapada—. De todos modos ya las chicas saben lo que se va a empacar, la niñera ya está recogiendo lo del niño y en lo que tengan todo listo, ella se comunicará conmigo. Sonríe demostrándole que tiene todo preparado y que su salida no afectara sus planes. —Deja las cosas como están, no estés echándole más leña al fuego —se acerca a ella sabiendo cuál es su verdadera intención. —Solo quiero despedirme de ella, con todo el lío que se está armando acá en New York, quizás pase mucho tiempo para volver a vernos. Leticia mantiene la distancia entre ambos, si la toma entre