El día del cumpleaños número veintidós de Anna fue todo un acontecimiento. Los Vermont organizaron una fiesta, con su círculo íntimo de amigos. Fernando había llegado hacía unos pocos días y Blanca se quedaría hasta el día después de la celebración de su amiga. Anna realmente disfrutaba de tener a sus dos incondicionales amigos bajo el mismo techo. Según ella era como tener el agua y el aceite, pero para su alegría ellos habían logrado tener una dinámica muy parecida a la amistad. Además tanto Blanca como Fernando tenían por así decirlo un enemigo silencioso en común: James. Este astuto joven había logrado meterse en la vida de los Vermont sin ningún problema. Al primero que conquistó con su carisma y carácter tan directo fue a Frank, tanto así que había logrado cerrar un negocio multimillonario con él.Cuando el hombre lo invitó a cenar a su casa, logró que Lara quien siempre se manejaba con bastante recelo, lo aceptara sin ningún problema, era por excelencia un encantador innato

Liam Forrest nació en los últimos días del mes de Octubre. Era un bebé hermoso, muy parecido a David con el color de cabello de su madre. El orgulloso padre, anunció con bombos y platillos el nacimiento de su pequeño heredero. Lucy no podía creer el cambio el radical de su esposo con la llegada de Liam, a penas se lo entregaron en sus brazos, fue él quien se hizo cargo de todo, dejando que su esposa descansara lo máximo posible. Ambas familias estaban presentes para participar de un acontecimiento tan importante, Alonso llegó unos días después, cuando su pequeño ahijado ya estaba en su casaDejó a Miranda en el hotel, él como le había dicho se quedaría en casa de David. La realidad era que aquél lugar solo acentuaba sus recuerdos, el primer viaje que hicieron junto a Anna en donde él había decidido intempestivamente ser novios, donde habían hecho el amor por primera vez, en donde él se había dado cuenta que estaba enamorado de Anna. Eran demasiados recuerdos para sobrellevarlos so

Después de la conversación con James, Alonso había quedado bastante inquieto, si bien tenía la certeza de que la provocación del joven sólo era porque no se sentía seguro para conquistar a Anna, le molestaba que él tuviera contacto con ella. De solo imaginar a su hermosa chica compartiendo momentos con él le generaba escozor. ¿ Y qué era todo eso de que Anna estaba muy por encima de él? Tantas preguntas comenzaron a minar su mente, que perdió la concentración de lo que estaba haciendo. _ Alonso, si sigues así me vas a pisar los pies_ le dijo Miranda bromeando_ Vayamos a tomar una copa afuera, en el jardín. El accedió, esa noche Miranda parecía no darse por vencida, sentía que era su última oportunidad para estar con Alonso, ella había sido testigo de el gran amor que el hombre sentía por Anna, pero era alguien conformista, podía vivir con el mínimo de atención que él le diera. Su trabajo y sus viajes no le permitían tener una relación demasiado profunda, ni con mucho compromiso.Aú

James Lee Fenton era un hombre que no se dejaba vencer por nada ni nadie, él no conocía el no por respuesta.Había sido criado y educado para ser el heredero de un imperio creado por sus abuelos y cumplía a rajatabla ese rol. Con su casi veintisiete años, podía dominar todas las responsabilidades que su padre Edward, le había impuesto, logrando un éxito arrollador en cada cosa que hacía. En la universidad tenía tal disciplina para estudiar que logró ser el mejor de su clase y luego se dedicó a trabajar al lado de su padre hasta que este vió la gran capacidad de trabajo que su hijo poseía. Asi que no le interesaba mucho tener novia ni nada por el estilo a pesar de la presión familiar.En el momento en que conoció a Anna había quedado cautivado por ella, su inteligencia, sencillez y belleza lo habían envuelto desde el primer momento, pero la joven no solo era la novia de Alonso, sino también que en ese momento no cumplía con los requisitos que su padre pedía para ser parte de su famili

Desde la conversación con Lucy Anna había quedado muy inquieta. Era como si de pronto, algo en ella hubiese comenzado a movilizarla y a no dejarla en paz, pero no sabía como resolverlo, ni hablar de enfrentarlo. Por primera vez en su vida, no le encontraba una posible salida a la trampa que ella misma había tejido. Todo lo que le había confesado a Lucy era meramente la verdad, no había un ápice de excusas en ello. Como le había dicho David a Alonso, Anna era muy inmadura en muchos aspectos y le faltaba mucho para adquirir la suficiente experiencia como para enfrentar situaciones de esta índole. El golpe emocional que había recibido al enterarse como murió Dolores, le cambió absolutamente todo el panorama que ella tenía planificado y luego ciega por la rabia y la sed de venganza, comenzó a cometer un error tras otro. Y ahora, ya no sabía cómo volver para atrás ni como enmendar lo que había hecho mal.Sin embargo, nadie parecía darse cuenta de lo que ella estaba atravesando, ni siqu