Max había dado vueltas toda la noche, era imposible dormir con Hannah a su lado, aunque no era lo único que lo inquietaba.Sus sentidos le apretaba de un peligro cercano, lo primero que pensó es que se podría tratar de la gente de Bartolomé. No podía quedarse tranquilo, no mientras estuviera su luna con él, no se arriesgaría a que nada le sucediera.“Es mi Luna", se repetía mientras pensaba en todas las posibilidades de ataque. Estaba muy molesto con su padre y su orgullo no le permitiría pedir apoyo, así que decidió llamar a su beta quién rápidamente se encargó de enviar algunos refuerzos a que requisara la zona. Estaba molesto por la poca seguridad que había en todo el reino, su padre se había encargado del malnacidos que los vendía, pero había algo más detrás de eso.Se acercó a Hannah, luego la cubrió con una manta mientras esperaba a miembros de la manada. Observo desde la ventana al escuchar sus gruñidos...¡Maldición! ¡qué diablos hace ese imbécil!, no pudo evitar molestarse al

-Señorita, no puede salir.-Debo irme, ¡sal de mi camino!-O me dejar ir, o te aseguro que tendrás graves problemas con el señor Ronald.-Lo siento, por su seguridad no puedo permitir que se marche.-¡Hazte a un lado!, ¡no necesito que nadie me proteja! -¿Qué sucede aquí?, preguntó Matthew al escuchar sus gritos.-Necesito irme, y éste idiota no me deja.-Él solo hace su trabajo, bonita... pero yo puedo llevarte si quieres.-No puedes, interrumpió Max al escuchar lo que sucedía. -Necesito que hagan guardia, yo regresaré para hablar con mi padre. Luego, sin preguntar, tomó la mano de Hannah y se la llevó.-Tu vienes conmigo.Hannah no hizo ningún comentario, caminó sin pausa hasta el coche. Max por otro lado, se molesto mucho al ver las intenciones de Matthew.Puso en marcha el auto para alejarse de ese lugar.-¿Estás bien?, preguntó, pero ella no respondió. Aún con el tiempo derrumbándose hacia su pies, los vientos las lluvias incesante hacia que ambos se mantengan alerta.-¿Qué fue

Acabo de llegar a la empresa y lo que menos parece es un lugar de trabajo, he venido en muy pocas ocasiones, si no fuese por los estupidos documentos que tenía que traer no vendría. La insistencia de mi padre se debe por qué hoy vendrá Tristán, él es un lobo solitario. Increíblemente amasó una fortuna en el mundo de los humanos, mi padre lo quiere cerca por alguna razón, por eso quiere que le expliqué sobre el proyecto, que de hecho me parece excepcional.Al ingresar me quedé parado escuchando la conversación de una de las empleadas, que parecía muy distraída sacando copias.“Hoy no vendrá Clare, pero quizás venga su hijo"“No se a que vendrá, hemos estado preparando para ese proyecto hace tiempo y ahora vendrá alguien que no tiene idea de nada. Debería dejar que siga jugando a los videojuegos."Su conversación me generó una mezcla de enojo pero a la vez de risa... Continue mi camino con las manos en los bolsillos sin hacer ningún tipo de comentarios.Ella me miró, al parecer no logró

-¿Max?-No es difícil adivinar, comentó Joel.-¿Eso qué significa?.-Que viene por tí.-No, no quiero verlo... -Díselo tú misma.-Ayúdame.-¿Por qué quieres escapar de él?-Porque es un idiota.-Esa no es una respuesta, crees que no me doy cuenta, las últimas palabras de Joel hicieron que Hannah se pusiera muy nerviosa.-Soy un lobo, creías que no me daría cuenta lo que sucede entre ustedes...Hannah se puso de pie rápidamente para cubrir su boca con las manos.-¡Shuu! -Lo siento, no debí decirlo en vos alta.-No debiste decir nada, además... no sé de qué hablas.-Lo siento Hannah, no podrás escapar de él, dijo riendo.-Claro eres su amigo.-¿Piensas que tengo todo el día?, se escuchó una voz detrás suyo, era Max.Hannah se quedó parada observándolo con enojo, “quién es para hablarme así", se decía...-¡SUBE AL COCHE AHORA! , ordenó subiendo el tono y toda la atención del lugar se posó en ellos. Hannah molesta, y por no quedar en ridículo marchó junto a él.-¿Espero que tengas una bue

-Explícate ahora mismo, le dije molesto.Él ingreso a mi habitación, luego de eso cerró la puerta mientras se acercaba a mí, no pude molestarme por eso.-¿Qué es lo que quiere?-Mi lugar.-No entiendo.-Nunca te has preguntado por qué tú padre me ha protegido todo esté tiempo, me dijo y yo me quedé en silencio con el ceño fruncido por qué ya estoy perdiendo la paciencia.-Di lo que tengas que decir.-Yo soy el príncipe heredero de todo ésto, me dijo acomodando su melena y con su frente bien en alto. ¡Maldito idiota!, cómo se le ocurre molestarme con algo tan absurdo como eso.-Sera en otro mundo, pero aquí no... le respondí si importancia.-Bien, me alegra que lo tomes así. Es por eso que te haré una propuesta que no podrás rechazar.Me quedé mirando a lo lejos esperando para que se marchara, pero al parecer tiene más que decir yo solo asentí.-¿Quieres que me vaya de la manada?, sin causar el mínimo daño.-Si acepto. Lo que sea, vete, le dije perdiendo la paciencia, el sonrió y ante