Se hace un silencio sepulcral en toda la habitación, mientras Daniel solo me abraza, y yo siento que voy a llorar.—Tengo que ir —dice Daniel tras un par de segundos.—No tienes que hacerlo.—Soy el alfa de la manada del Sur, y esta es mi pelea, sabes que debo ir…—No, porque no serás el único alfa que no podrá ir a la batalla, sabes que el alfa de la manada del Oeste está gravemente herido y no puede ir, tú también podrías… —intento insistir.—Esta es mi pelea, es mi enemigo que intenta robar a mi Luna y lastimar a mi familia, ¿Cómo podría quedarme aquí sabiendo que otros están peleando por mí?—Tú también estas herido, no podrás convertirte en un lobo para pelear —llevo una de mis manos a su cuello con suavidad, posándola con cuidado sobre los vendajes que cubren su herida.Los hombres lobo transformamos nuestra fisionomía por completo cuando nos transformamos, la piel y el musculo se estira para permitirnos convertirnos en nuestra forma animal. Es por eso que cuando un lobo está he

Jamás creí que hubiera un dolor más grande que renunciar a tu mate, pero si hay uno, y ese es verlo muriendo. Aunque no tenía certeza de eso, podía sentirlo, Daniel estaba tan gravemente herido que iba a pasar a mejor vida en cualquier momento, estaba dando sus últimos suspiros tras un ataque brutal de Adan.Lo que pasó fue simple, la batalla inició con todos los lobos siendo guiados solo por Jason, ya que Adan trató de honrar su promesa conmigo y no entrar en la batalla ya que estaba herido, solo guiar a sus lobos desde el exterior. Pero al ver que tras un par de minutos Jason comenzaba a verse sobrepasado por la situación, siendo el único alfa contra otros 3 enemigos fuertes, Daniel rompió su promesa conmigo y se transformó para entrar en la pelea.Daniel enfocó su fuerza en pelear contra el alfa de la manada nómada, que todos creían que era el más débil de los dos aliados de Adan. Pero Adan al ver que Daniel había entrado en la pelea no iba a dejar las cosas en paz, y deshaciéndose

Alguna vez escuché que no hay una forma correcta para dejar a alguien, es una frase que algunos humanos dicen a veces, y ahora puedo confirmarlo después de todo lo que me ha pasado.Mi relación con Adan no era mágica, siempre tuvimos nuestros problemas, y aunque su actitud violenta y controladora hubiera sido el primer motivo para abandonarlo para muchas, yo estaba tan enceguecida con el “amor” que creí sentir hacia él y el deber que creía tener con mi familia, que por muchos años nunca consideré ni de broma la idea de marcharme.Pero todo eso cambio gracias a… El propio Adan. Yo jamás hubiera querido marcharme de no haber sido por él, y por qué Adan comenzó a ponerse en contra de nuestro propio hijo, ya que si yo no me amaba lo suficiente como para considerar la idea de dejarlo por sus maltratitos, amaba a mi hijo más que a mi vida y no podía permitir que Adan lo lastimara.Yo siempre supe que Andrei era una decepción para su padre, yo sé mucho de eso, ya que durante toda mi vida sie

Paso la noche en mi propia habitación dentro de la mansión, no voy a mentir, si me sentía aterrada con la idea de que Adan decidiera venir y hacerme algo desagradable en medio de la noche, pero para mí buena fortuna eso no ocurre, y tengo una noche tranquila pero fría.Con cada segundo que paso aquí extraño más y más la manada del Sur, dejando de pensar en esta ciudad como mi hogar, añorando el calor y las sonrisas de las personas, no este lugar frio donde no tengo ni un solo amigo, incluso los sirvientes son fríos y no hay espacio para la felicidad.A la mañana siguiente al despertar me sorprendo escuchando algunos golpes en mi puerta, algo dudosa decido abrir, encontrándome de frente con Adan, quien lucía tan serio y enojado como la noche anterior cuando decidí abandonarlo en medio de la comida.Pensé que era mi fin, que él había venido a ajustar cuentas conmigo por haberlo rechazado. Así que mentalmente me preparé en menos de un segundo, ya que a pesar de que me sentía aterrorizada

Tomo la copa llena de jugo de uva y la bebo de golpe, viendo como al otro lado de la sala, Adan juega con un antiguo reproductor de música, poniendo una canción antigua, una especie de vals de hace muchos años.—Recuerdo que bailamos esta canción en nuestra fiesta de unión —dijo Adan.—¿En verdad? No lo recuerdo…—No fue la canción principal, pero en medio de la fiesta, mientras todos bailaban, si lo hicimos.—Es probable, ni siquiera me permitiste escoger la música yo misma, parecía solamente tu fiesta, antes que la mía —me quejo en un susurro.Los días pasan como horas, y cada vez me siento más enferma al estar lejos de mi alfa. Pero eso ya no importa, estando en este infierno con un demonio “reformado” como Adan, todo parece tan superfluo… Me pierdo cada vez más en las inmensas paredes de esta fría mansión.—¿Quieres que te ayude a recordar? —pregunta Adan, acercándose a mí y ofreciéndome una de sus manos.¿Me está invitando a bailar? Me parece una idea tonta, pero sin tener nada m