Capítulo 82 Lo que mas temía ha ocurridoDespués de volver a la fiesta, Ricardo observo la llegada de sus grandes amigos, Arabella dirigió su mirada en la dirección en la que él le señalo, y contemplo a una mujer alta impresionante, se dirigieron hasta alláArabella, ven y te presento, ella es Valeria, mi amiga y la esposa de Michael Dubois—Arabella se quedó contemplando a la joven mujer que debía estar en la treintena, su rostro se le hizo conocido y de pronto recordó la fotografía que encontró en la gaveta del escritorio de Ricardo, pero ¿Qué hacía él con una foto de la esposa de Michael? De inmediato observo el rostro de Ricardo, nunca lo vio así de emocionado e incluso la abrazo efusivamente a modo de saludo La mirada tierna de la impresionante mujer se clavó en la suya, y en las comisuras de sus labios se dibujo una sonrisa muy tierna — ¿Eres Arabella?Arabella asintió con la cabeza, y enseguida sintió un movimiento que provenía de esta mujer aparentemente calmada, con una expr

Capítulo 84 No me despegaré nunca de ti Después de llegar a la clínica Arabella fue atendida por emergencia por el médico de guardia y ella escuchó con angustia lo que este decía—Paciente femenina con 33 semanas de embarazo, embarazo múltiple, posible riesgo de parto prematuro, que venga de inmediato un gineco obstetra, tomen sus signos vitales, monitoreamos a los bebes El médico al ver a Arabella llorando, se detiene solo un momento y le dice—Tranquila señora los cuidaremos muy bien a los tres, todo estará bien—y le aprieta su mano— ¡Estás en buenas manos! En la parte de afuera Sebastián y Valeria están muy inquietos, nunca pensaron que esto terminaría así, al pasar ya un tiempo ven llegar corriendo desesperado a Ricardo —¿Qué paso? ¿Cómo están? ¿Dónde están? —La están atendiendo amigo, tranquilízate estarán bien—le señala Sebastián —Ella solo tiene 33 semanas Sebastián, te han dicho si estarán bien — No me han dicho nada, la están atendiendo, ya llego su ginecólogo, ella misma

Capítulo 86 Lo mejor de la vida¿De qué hablas, Ricardo?—Solo le he causado dificultades a Arabella, desde que está conmigo le han pasado tantas cosas— ¿Hablas de dejarla? — ¿A ella y a los niños?—le pregunto Michael incrédulo—Puedo ver de ellos, nunca dejaré de estar pendiente de ellos, pero desde lejos, donde no la afecten ni mis despreciables genes, ni la maldad de algunas personas que me rodean—No lo harás, no eres hombre que se deje vencer ante las dificultades, has pasado por mucho, mereces ser felizAdemás, sería irresponsable de tu parte dejar a Arabella con dos niños, después de todo lo que han pasado. Es casi seguro que te perderás de una de las emociones más bellas de la vida, tener un hijo es una responsabilidad tan grande y tan hermosa que no se puede describir con palabras, tendrías que sentirlo para entenderme.Ricardo, cuando tuve por primera vez a mi hijo Alejandro en mis brazos, llore como no lo hice nunca, tenía ese pequeño ser humano, que sabía mío, mi carne, m

Capítulo 88 ¿Y sí, yo soy como él? Tras un largo periodo de reposo de cuatro semanas, Arabella seguía en la clínica bajo observación con un monitoreo constante, incluso la autorizaron a levantarse un poco, y caminar. Ricardo, Renato, Amelia, los padres de ella y hasta el abuelo Brown se turnaban para entretenerla. Hacían de todo para distraerla, con chistes, conversaciones amenas, y noticias de la farándula. Esa tarde, Ricardo acababa de llegar y la tomó entre sus brazos como acostumbraba y ella levantó el rostro para que la besara, él la consentía así todos días y constantemente él le decía cuanto la amaba Hoy más que nunca una pregunta rondaba por la mente de Ricardo Wash—Arabella, ya sabes de mi relación disfuncional con mis padres y lo que hicieron ambos. Has pensado ¿Y sí, yo soy como él? —Quizás tengo el mismo carácter de Daniel Wash. He aprendido a controlarme un poco, pero, ¿y si un día no puedo hacerlo? ¿Y si les hago daño a ti y a los bebes? Ese es mi mayor temor —Eso no

Capítulo 90 Debí fijarme en otro hombre menos complicado Una semana después del nacimiento de los gemelos, Arabella recibió la llamada de Henri—Hola Arabella ¿Como estas? —Hola Henri, si estoy muy bien — ¿Por qué sigues hospitalizada? —No he querido irme, no quiero dejar a mis niños aquí, quiero estar cerca y regresar con ellos —Entiendo, por un momento me asuste ¿En serio estás bien? — ¡Claro que sí! ¡Extrañe que no pasaras a verme! —Pase... antes de que tuvieras a los gemelos, pero estabas dormida, te he extrañado mucho en la empresa —Muchas gracias Henri, pronto volveré, aunque dependerá de la salud de los niños y son dos, creo que me mantendran ocupada —Tomate el tiempo que necesites, no te preocupes por eso,aqui siempre tendras un lugar —Te lo agradezco, Henri — ¿Cuánto tiempo estarán los bebes en la clínica? —Todo depende de su evolución, espero que sea muy pronto, no aguanto las ganas de tenerlos conmigo ¿Te pasa algo Henri? Tu voz se escucha un poco triste —No pa