Parte 2...— Ni siquiera pareces el hermano de Gutto en este...— No me compares – la tomó de la mano — Detesto las comparaciones y menos con mi egoísta y holgazán hermano. No hagas más eso.— No se compararía.— ¿Ah no? ¿Y no es eso siempre lo que haces? – se inclinó hacia ella — ¿Quieres decir que no formas parte del grupo de mujeres que se acuestan con Gutto y luego quieren hacer el examen conmigo? ¿Alguna vez te preguntaste cuál de los dos tendría más dinero?Se pone roja, pero de irritación.— Tú eres el que está haciendo comparaciones ahora. Me estás comparando con las mujeres con las que has tenido contacto antes, pero yo no soy como ellas - dijo — Si no quieres que te comparen, no me hagas lo mismo.Él hinchó el pecho, mirando su rostro sonrojado. En eso tenía razón. Hizo lo que se estaba quejando justo antes. No fue un juego honesto.— Está bien, me tienes allí - abrió los brazos. — No debería haber comparado. Pido disculpas.Incluso se sorprendió. Lorenzo pidiendo disculpas.

Parte 2...La pequeña cicatriz en su rostro le daba cierta mirada malvada y tal vez él se aprovechó de eso, pero ella no estaba tan segura de que fuera malvado. Quizás era demasiado rígido y exigente, lo que le daba un aire de crueldad. Ella también pensaba lo mismo, pero al poco tiempo con él, comenzó a observar que una persona buena no trataría bien a aquellos que son inferiores a él en posición financiera, como lo hacía Lorenzo.La señora que cuidaba la casa parecía genuinamente complacida de ver que había llegado. Los sirvientes que lo seguían también estaban relajados cuando hablaban con él. Entonces no sería un hombre cruel en absoluto. A pesar de que sentía un poco de miedo de él y de la forma dominante en que la mostraba.Y por mucho que tuviera miedo, le gustaba.Su manera segura de sí misma la hizo sentir pequeña e incluso frágil frente a esta fuerte energía. Sintió que su torrente sanguíneo se aceleraba ante la sensación que su cuerpo experimentaba con su toque. Por no habl

Parte 2...Ella no respondió. No estaba segura de si la idea que tenía de él antes coincidía con la que tenía frente a ella ahora.— No tienes que preocuparte. Ya demostramos que tenemos química, esto puede hacer que sea mucho más fácil mientras estemos juntos – le tendió la mano — El sexo siempre puede ser bueno, solo depende de los involucrados. ¡Relajarse!— Yo… No puedo relajarme.— ¿Y porque no? Él suspiró y tiró de ella hacia atrás.— Es solo que... simplemente no tengo experiencia".— ¿En que? - puso cara de duda.— E-experiencia… Sexual… Solo tengo la teoría.” - ella se mordió el labio, sintiéndose insegura y avergonzada de revelarlo así.— Oh... por el amor de Dios, Juliana" - hizo una mueca y sacudió la cabeza — Eso no tiene gracia". ¿De verdad crees que voy a caer en eso, siendo tú la prometida de mi hermano?— Ex... Ex prometida - habló en voz alta — Qué cosa tan aburrida - aplaudió al lado de su cuerpo — Y yo no soy como esas con las que se lió tu hermano. Nunca tuve sexo

Parte 1...Mientras el agua le corría por la espalda, Lorenzo pensaba con la cabeza gacha, la mano en la pared de azulejos. había cometido un error. Un grave error, de hecho.Se dejó llevar por el deseo y la ira. Quería unir dos cosas a la vez y terminé metiéndome los pies en las manos. Algo que odiaba hacer, y en los últimos años pocas veces se había equivocado tanto.Queriendo apaciguar el enfado que sintió al enterarse de que Juliana había participado en la estafa de su hermano, antepuso su interés y deseo a su razonamiento lógico y creó una forma rápida de tenerla para él, pasando por encima de todo, incluso de la decencia.Estaba seguro de que, además de ser un especulador, los dos estaban teniendo una relación sexual, lo que era más obvio de esperar. Hacía solo unos minutos había descubierto que esa no era la verdad y se había sorprendido. Incluso asustado.Fue el primer amante de Juliana. Todavía era virgen y no le creyó cuando trató de decírselo. Él pensó que era parte de su e

Parte 3...Se dio la vuelta y caminó rápidamente hacia el baño, pero él la siguió y ella trató de cerrar la puerta, pero Lorenzo la sujetó y la empujó adentro.— ¿Por qué eres tan terca? Solo quiero resolver nuestra situación – hizo un gesto agitado — Eras inocente, no tenías experiencia y te obligué.Ella se rió inclinando la cabeza hacia un lado. No iba a negar que había comenzado de esa manera, pero ella también lo quería. El estrés era el factor más importante en este lío en el que se había metido, pero no iba a dejar que la dominara más.Ya había entendido bien toda la situación. Sabía y aceptaba su papel de víctima, pero porque estaba demasiado confiado, aunque sabía que no debía hacerlo. Cuántas veces Anete y Gutto le habían dado señales de que no se podía confiar y sin embargo ella cerró los ojos a su intuición y siguió.Ahora que estaba aquí, no quería que su nombre se viera involucrado con la policía. Eso no sería bueno para tu futuro profesional. Ella accedió a quedarse con