CloeDespués de que Matthew quito mis bragas volvió a ponerme encima de su escritorio y abrió mis piernas arrodillándose frente a mi para sumergir su cara en mis pliegues haciéndome jadear. El comenzó dando suaves lamidas a mis labios y al mismo tiempo jugueteaba con mi clítoris, era increíble lo bien que sentía tener su cara entre mi piernas, dándome placer.En medio de sus juegos mi cuerpo comenzaba a pedirme más, por lo que metí mis manos en su cabello y acercando más su cara a mis pliegues, en una suplica silenciosa para me diera lo que yo necesitaba y el lo entendió, cuando metió uno de sus dedos en mi interior mientras succionado mi clítoris, haciendo que mi cuerpo respondiera totalmente complacido, mis pelones estaban tan duros que dolían y yo no podía dejar de gemir, hasta que vino un fuerte orgasmo haciéndome gritar, para terminar derrumbándome sobre el escritorio.Había sido realmente asombroso, incluso más de lo que podía recordarlo, era increíble lo placentero que se sentía

Matthew Volví arriba darme una ducha para ver si con eso podía aliviar mi resaca y cuando salí del baño me encontré a mi padre sentado sobre la cama, esperándome. — Creí que ya todo había quedado claro…— Nada esta claro Matthew, yo necesito dinero — dijo el molesto.— Entonces trabaja — respondí encogiéndome de hombros.— Matthew ya yo soy un anciano, no puedes hacer esto — replico afligido, ahora tomaría el papel de víctima para conseguir lo que quería, pero eso no le funcionaria. — Lo se, por eso les seguiré pagando a las personas que trabajan en tu casa y voy a seguir comprando la comida que consumes, no sufrirás, pero si quieres seguir dándole dinero a tu querido sobrino holgazán, tendrás que ingeniárselas tu mismo. — Tu madre estaría muy molesta contigo si se diera cuenta en lo que te convertiste, en como tratas a tu familia, ese también es su sobrino y hermana y la están pensado mal, necesitan de nuestra ayuda — escupió agitado, perdiendo la calma.— No, mi madre estaría muy

Matthew — Cloe, ¿segura que estas bien? — decidí preguntarle una vez más, desde que llego no parecía estarlo y ahora solo parecía haber empeorado.— Si. — contesto sin ni siquiera mirarme y yo no encontraba que hacer, si ella no admitía que se sentía mal, no había nada que yo pudiera hacer, así que solo observe atento a cada uno de sus movimientos mientras limpiaba, hasta que la vi desvanecerse. — Cloe — grite ansioso antes de correr hacia ella y tomarla en mis brazos, estaba ardiendo. — Niña tonta, ¿por qué no dices que te sientes mal? — le reproche lleno de miedo al verla así, su fiebre estaba muy alta.La cargue de prisa y baje con ella hasta mi auto, la deje sobre el asiento y conduje lo más rápido que pude hasta el hospital. — Necesito ayuda, tiene fiebre muy alta y se desmayo. — grite entrando con ella en mi brazos a la sala de emergencias. — Déjela aquí señor — me indico una doctora, señalando una camilla que traía un enfermero para llevársela a una de la

CloeQue Brooke viniera hasta aquí con Michael era algo que me tomó totalmente desprevenida, en medio de mi malestar y mi adormilamiento por los medicamentos no había pensado en avisarle lo que había sucedido y nunca imagine que Matthew podría contestar el teléfono y decirle donde estaba.Haciendo realidad uno de mis mayores temores, que Matthew viera a nuestro hijo, me aterraba que se diera cuenta de que era suyo y me lo quitara, yo no podría vivir sin Michael, era lo más importante para mi, por cuando Matthew me preguntó si era suyo lo negué sin atreverme a mirarlo a los ojos, porque sabía que se daría cuenta de que le estaba mintiendo, porque si lo miraba yo no sabía si podría seguir sosteniéndole mi mentira.Me sentía acorralada sin más ninguna opción y aunque me mataba por dentro tener que mentirle, saber que le estaba negando la posibilidad a mi niño de tener un padre y a Matthew de compartir con él, de que lo llenará de felicidad como lo hacía conmigo, lo hice porque yo no esta

Cloe Al escuchar sus palabras quede aturdida el estaba actuando muy raro, pero yo le había atribuido todo esto al alcohol y al shock despues de pensar que yo tenía un hijo con otro hombre, pero esto que acababa de escuchar no era capaz de atribuírselos también, porque era algo que me emocionaba sin igual, no por su dolor, si no porque significaba que el todavía me amaba.— Matthew, ¿tu me estas hablando en serio?— Si.— Pero si yo no te abandone, tu me corriste. — Lo acuse al recordar ese doloroso día. — Si, pero esperaba que te negaras, que insistieras en explicarme las cosas y despues de que te fuiste esperaba que volvieras a casa todos los días, pero nunca lo hiciste Cloe — dijo el con su voz cargada de tristeza y haciéndome pensar en las palabras que había creído escuchar cuando estaba inconsciente, estas se parecían un poco.— Matthew yo intente explicarte, pero no me diste ninguna oportunidad y me insultaste, yo no podía seguir ahí así. — replique, todavía caus