Capítulo 53.1: Pero, no por mí.【Zara Monterrey】—Porque me confesé hacia ti, tú me correspondiste, pero, yo nada más pensaba que te obligaba a amarme, no manejé esto como un adulto y me disculpo por eso. — Me informa con vergüenza, sonrío de medio lado y paso mi mano por mis ojos para secarme las lágrimas.—Solo sé más sensato y aprende de esta experiencia, te he visto lidiar con cosas más fuertes, creo que eres más fuerte está bien tener unos achaques de vez en cuando, así que quiero llevar esto con calma, me haces feliz a mí también. — Alego un agregado para que se sienta mejor y escucho un resoplido de su parte para luego separarse de mí y acercar sus labios a mis ojos para besar cada uno.—¿Quieres ir a casa? — Me pregunta y yo asiento la cabeza, porque ahora nada más quiero acostarme y descansar, aún estoy de reposo por eso no estoy en un estudio o un set de grabación.—Por supuesto, pero, llevaré mi auto así que eso significa que me iré por mi cuenta. — Le hago saber y él algo

Capítulo 54.1: Tú y yo estamos predestinados.【Zara Monterrey】Mientras que mueve su dedo índice explicándome sobre la cama como estaban los autos mientras se desarrollaba lo que decía, me acomodo sobre la cama para poder acostarme por la simple razón de que tengo dolor en el cuello.—En ese momento llamé al 911, pero, como me desesperé que no veía nadie ayudando apagué el motor de mi auto y me bajé, caminé hasta donde estaba el accidente y vi que sobresalías en el parabrisas, en ese momento llegaron los bomberos, no sé por qué, pero, fueron los bomberos los que te sacaron del parabrisas, eran muy pocos así que no había nadie para llevarte a la camilla que tenía así que con mucho cuidado te pusieron un collarín de no sé dónde lo sacaron y te cargué hacia donde estaba el camión fue un poco en vano ya que llegó la ambulancia. — Me relata haciendo unas expresiones faciales muy tiernas.—Bien, llevé a tus familiares a camillas porque ese día extrañamente no había muchas personas para ayud

Capítulo 55.1: Porque me amas y yo te amo.【Zara Monterrey】Veo que casi no he tocado mis huevos divorciados así que me los comienzo a comer disgustando mi propia y sabrosa comida, él se queda unos momentos pensante.—Comprendo, aun así al platicarme te expresas tan bien que quisiera escucharte todo el día y te entiendo, ahora que te expones de este modo quisiera amar como tú simplemente a ciegas sabiendo lo que quiere mi corazón confiando que eso será lo mejor, gracias por compartirte, dame tu plato que lo voy a lavar. — Me pide y veo que nada más me falta un pedazo así que me lo como.—Voy a buscar un libro, ya vuelvo. — Me levanto para acercarme a él y besarle justo en los labios, siento como los dos tenemos sabor a ajo, pero, de todos modos subo las escaleras y tomo mi libro para volver a bajarlas.Camino directo hacia el sofá para leer un rato, siempre aprovecho mis ratos libres para al menos leer todo lo que pueda ya que siempre mi meta del año es leerme doce libros uno cada mes

Capítulo 56.1: Sabes que yo sé.【Oliver Contreras】—Ah… Verdad, es cierto tú estabas dormido cuando estaba encendido un problema a plena tres de la tarde del mismo día que te fui a visitar en la noche preguntándote el porqué de la dos fotos, ya debes de saber todo lo que pasó en ese almuerzo del infierno así que esa sería la razón, además que sí no me hubieran mostrado las fotos bien ni me acordaría. — Justifica seguro de sí mismo.Por mi parte resoplo porque no lo aguanto ni un minuto más pero, soy su hermano y son un hombre así que, tengo que actuar como tal.—¡Ves!, ¡Es a eso que me refiero!, a ti no te interesa Zara además que siempre has demostrado desinterés hacia ella, ¡No la vas a usar para olvidar a Edith!, porque… — Antes de decir algo que no sería muy propio de un hombre y sería más que un reproche de un pequeño cierro la boca. Él nada más me mira inquisitivamente.—Pues, no tengo idea de donde sacaste esa teoría de que estoy con Zara porque quiero olvidarme de Edith, pues

Capítulo 57.1: Mi única manera de encontrarte. 【Isaac Contreras】 —Muy bien, pero, vienes. — Le ordeno un tono sutilmente bromista para que no se sienta que sea una orden autoritaria y seca, él se levanta y sin mucho esfuerzo. Voy hacia la puerta la abro y dejo que todos paso y la dejo ir caminamos hacia el ascensor nuevamente para tomarlo y entramos todos y presiono el botón número tres de este modo esperamos a que el ascensor haga su magia y justo antes de que todo empezará a oler mal salimos del ascensor. Caminamos hacia un pasillo un poco oscuro y toco la puerta donde Enrique nos abre y al mirar a Miguel rueda los ojos. —Por favor Enrique danos un momento las cámaras de seguridad que alguien se extravió y bueno, tenemos que buscarla como de lugar. — Le pido genuinamente y él no me dice nada más bien resopla para irse y nosotros pasamos para ir buscado las cámaras. Veo que Miguel se siente en la silla muy cómoda porque ya me había sentados antes. —Muy bien, ¿Ustedes no saben a