Pov: Samanta.Dejo todos las historias clínicas en la recepción y miro la hora. No falta mucho para que salga y Tomi vendrá a buscarme para que vayamos al zoológico.Ya arreglamos varias cosas, limpiamos otras, arreglamos las lámparas, hoy quizás pintamos, no sé cómo lo hace, pero Tomi siempre siempre hace que todo sea perfecto, que cada cosa que vivimos juntos sea inolvidable. Vamos tres citas y tres visitas al zoológico, todo es increíble y mejor cada vez, no necesito esas 10 citas porque ahora diría con seguridad que ya nada importa. Pero creo que esperar y disfrutar esto que estamos viviendo es hermoso.— Mundo llamando a Sam — miro a Matias saliendo de mi ensoñación. — Me perdí en el limbo de mi mente — comento cayendo en cuenta que estaba como tonta enamorada pensando en medio de la recepción. — Eso lo noté, ¿Qué andará pensando esa mente tuya? — me río porque como siempre pienso en Tomi. — Cosas, cosas que no cambian — caminamos a la salida. — Vamos a salir con los chico

Pov: Samanta — Cuidado no te caigas con el escalón — menciono cuando va bajando las escaleras.— Tengo que usar tu tecnica de tomar lento, despues estoy así como idiota necesitando que me lleven..— Hey, que yo soy la que necesitan que la lleven — digo riéndome.— Pero es diferente, vos no tenes auto Sam, entonces no me parece bien que te vayas en taxi sola — subo al auto y él hace lo mismo. — No pasa nada, se cuidarme bien Mati — se tira hacia atrás en el asiento del acompañante.— ¿Tenes nauseas? — niega y abre la ventanilla. — Estoy bien, no voy a vomitarte — suspiro porque eso es un alivio. — Menos mal porque te juro que no hay nada que me de más asco que el vomito — empieza a reírse a carcajadas.— Pediatra Sam — sigue riéndose y cuando me doy cuenta comienzo a reírme yo — Querés ser pediatra — está muy tentado y yo igual.— Nunca pensé en que los niños vomitan demasiado — me tiro hacia atrás en el respaldo del asiento riéndome.— Ay Sam, cuando se vomite un paciente te juro

Pov: SamantaMuevo el ecógrafo y la verdad que en estos momentos quisiera que la tierra se abriera y me tragara.— Todo se ve bien — articulo apenas pudiendo hablar — Tiempo de gestación 11.4 semanas — miro a Tomi con mis ojos empañados, porque la fecha encaja, todo el camino vine sacando cuentas y la fecha encaja — El tiempo encaja — digo a punto de llorar pero respiro profundo para recomponerme — ¿Ahora que sigue Tomás?Lo miro tratando de mantener la calma, como si eso fuera posible, cada paso que damos siento que me destroza. Pero no quiero sentirme más estúpida aún, no quiero pensar que le creí otra vez y que solo fueron puras mentiras, que fui engañada tan vilmente, no quiero aceptarlo y por eso le doy el beneficio de la duda, esperando que no termine de destruirme con esto. Quiero creer, pero por mí no por él. Quiero que todo esto termine siendo un error y que su loca teoría de que jamás la toco sea cierta. Jamás en mi vida pedí nada, jamás, a pesar de no tener papás y si que

Pov: Samanta.Azoto la puerta y trato de controlar mi respiración. Estoy cansada, estoy realmente cansada de tener que soportar tanto, porque no me parece justo en absoluto, la duda, las sospechas, la incertidumbre. Nada de esto debería estar pasando, si yo no pecaba de idiota y él... No voy a llorar otra vez, ya está. Si Tomi no terminaba presuntamente acostándose con ella, esto no pasaba.Es demasiado difícil creer en su palabra, porque ella viene a su casa ¿Cómo tiene la dirección de su casa? ¿Por qué mentiría? ¿Por qué tengo que dudar así?Es que si ese bebé es de él, yo... Tengo que esperar a mañana, pero que odio me da tener que pasar por esto, tener que tolerar esto, ¡No es justo! Voy a buscar un vaso con agua, necesito relajarme, necesito solo pasar este día sin enloquecer, sin anticiparme a nada, sin hipótesis apresuradas. Tomo un poco de agua y solo se viene a mi cabeza la ecografia, una y otra vez está ahí, ese pequeño bebé, por un momento pensé, se negará a todo, es

Pov: Samanta.Miro mi teléfono sonar y sonar, estoy cansada, nadie puede comprender que solo necesito estar en paz. Vuelve a sonar y es Cali, al menos ella no me bombardeara con preguntas. — Hola Cali — respondo y mi voz sale extraña, como si no fuera mía.— Sam, ¿Ya te instalaste? Esto de ser la complice en cubierto es algo excitante pero a la vez raro. Todos preguntan por vos, lo único que quisiera saber es ¿Qué pasó? Pero sé que no es lo que querés escuchar — hace una pausa — Así que solo te digo, que bueno que pudiste instalarte en tu nuevo departamento, amiga sabes que lo que quieras así sea loco, descabellado y algo que pienses nadie haría, yo lo haría por vos — sonrío porque Cali es una amiga increíble, de esas que sobrepone a su propia sangre por sus amigos, todos deberían tener una amiga como Cali.— Lo sé Cali, sos una amiga increíble, te quiero muchísimo, gracias por no recaer en el ¿Estás bien? Porque estoy harta de las llamadas, Nea no deja de mandarme mensajes — Cali s