Es increíble como todo puede cambiar en un instante, acabo de salir del juzgado estoy hecha un mar de nervios. Ethan me pone los pelos de punta, no puedo creer que sea tan imbécil como para creer que yo quiero algo de él cuando nos divorciemos, ¡nooo!, y lo peor, no nos hemos casado y ya está pensando en el divorcio ese maldito interesado. Suena mi teléfono es Annie... —Hola Annie, ¿está todo bien?, ¿ha habido alguna novedad en la oficina? —Hola Linda, no nada de eso, todo está muy bien, pero te llamaba por qué quería saber si podía salir temprano, es que tengo que comprar unas cosas para la casa —¡Claro amiga!, ni que estuviéramos bravas. Si todo está bien no te preocupes, ve, que la empresa no se va a caer por qué salgas una hora antes. —Gracias, ¡eres la mejor!, ¿ah?, por cierto se me olvidaba, ¿como te fue en el juzgado? —Ni te imaginas, tengo que contarte personalmente, creo que me voy a volver loca y ni siquiera he llegado a la edad de los fabulosos 30. An

¿Dónde estoy?, me duele la cabeza. Abro los ojos y lo primero que veo al despertar es un gran ventanal por donde entra la luz del sol, me siento en la cama y estoy en una habitación muy elegante y acogedora, enfrente hay un escritorio con unas estanterías y muchos papeles, como si alguien trabajara allí, al lado del escritorio hay un sofá color verde oscuro que combina con el color blanco de las paredes y el verde azulado de la cama, en medio de toda la habitación hay una gran alfombra de piel y encima de ella cuelga del techo una hermosa lámpara estilo victoriano, todo está tan limpio y ordenado que desearía que fuera mi habitación... —un momento, ¿dónde estoy?. Estaba tan distraída que no había notado que había despertado en un lugar desconocido —Tengo que salir de aquí... —¡Oh!, veo que ya despertaste Giro para ver quien me habla, y ahí está él, un perfecto Dios griego. Llevaba una sudadera gris y dejaba ver su perfecto torso desnudo.No, reacciona Linda»

Abro mis ojos y ahí está ella dormida, se ve tan hermosa, parece casi perfecta con su larga cabellera suelta y su rostro angelical, ojalá siempre durmiera para no tener que verla como una fiera siempre que está despierta. —jajaja. —Se me escapa una pequeña risa. Linda se mueve... «¡oh no! Casi la despierto, debería salir», me levanto sigilosamente y salgo de la habitación antes de que ella despierte, no quiero que me encuentre aquí, y menos que se dé cuenta de que dormí a su lado, no puedo evitar aceptar que ella me gusta, pero ese es un lujo que no me puedo permitir, por el bien de ella y el mío también Antes de salir tomo una sudadera de mi armario, voy a la habitación continúa, me ducho, me visto, voy al estudio, veo que tengo mucho trabajo pendiente, recuerdo que deje unos papeles que estaba revisando la noche anterior a la “exitosa” despedida de soltero, subo para recogerlos y ahí está ella sentada en mi cama aún medio dormida... —¡Oh!, veo que ya despertaste. —Inte

He estado tan ocupado con los invitados que ni siquiera he tenido tiempo de hablar con Linda, mi abuelo desea que me relacione con aquellos empresarios que no conozco con el fin de empezar a cultivar desde ya, nuevos negocios... Estoy cansado, para ser mi fiesta de matrimonio no la he disfrutado en lo absoluto, solo me la he pasado charlando de negocios, lo único bueno en todo el día fue la tregua que hice con Linda, aunque hasta el último momento pensé que me dejaría plantado. «¡Esa chica sí que sabe como convertir un día aburrido en emocionante!» —Veo que estás muy ocupado. —Me dice Sebastián mientras me toca el hombro por detrás... —¡Oh amigo!, ¡ahí estás!, ¡Dios!, ¿dónde te habías metido?, me hacía falta hablar con alguien conocido, ¿Y Anthony? —Persiguiendo a la Srta. Antonia. Pero bueno, ¿y eso que me extrañaste? —No sabes, el abuelo... —Quiere que desde ya, crees contactos y te relaciones con los empresarios aquí presentes. —Dice Sebastián al interrumpirme —Si

—Annie, no sabes como te necesito en este momento... —Calma Linda, debes estar tranquila, sé que debes estar furiosa con Ethan por lo de la tal Charlotte… —¿Cómo supiste? —Antonia me contó, es más me está llamando, déjame agregarla a la videollamada —Hola chicas. —Nos saluda Antonia muy animada. —¿Aún sigues enojada por la desgualamida esa de la tal Charlotte? —Ni me la recuerdes Anto, no puedo creer que Ethan esté rompiendo nuestro acuerdo —Es un imbécil —Dice Annie muy enojada —Calma chicas, a decir verdad no creo que esté incumpliendo nada Linda —Antonia, tú estuviste ahí, sabes cuáles son los términos del contrato. Ethan debe ser discreto cuando esté con sus modeluchas —Y lo ha sido créeme. Por boca de la misma Charlotte me enteré de que ella se vino a este país a buscarlo, pero él no quiere volver a estar con ella, al parecer Ethan solo es hombre de una noche máximo dos, hasta pidió mi ayuda para conquistarlo, ¿pueden creerlo? —¿En serio?, que hombre tan c