Capítulo 61.No puedo contenerme.Luiza.Mi hijo regresó, después de tanto tiempo decidió volver de un día para otro, tal vez al fin haya decidido alejarse un poco de tanto trabajo, sin embargo opino que no debería haber vuelto , me atemoriza que se encuentre con esa mujer quien no aporta nada en su vida, lo único que traerá serán más problemas, pues Bruno seguía en su afán de alejarse de la familia, al menos Paulo se comportaba acorde; no me defraudará.«Raúl sigue acercándose a su padre, no debo bajar la guardia.» La última a quien mi propio hijo visitaba es a mi, según la secretaria con quien trabaja, fue a la inauguración de la sucursal de un viejo amigo suyo, él conoce a demasiadas personas por lo cual no tengo idea de quien se trate, debe ser un empresario importante al igual que el.—¡Hija!, ¿Tu has acompañado a Bruno?. —Jimena se había distanciado de mi desde que Bruno la dejó, tenía la esperanza de que retomaran su relación amorosa en algún momento cercano.—¿Cómo estás Luiz

Capítulo 63.Otro encuentro.Raúl.Mi hermano me vio hablando con Luz, de nuevo la situación se está descontrolando, lo conozco y si se lo propone encontrará a Ada, en mi caso, estoy completamente encariñado con mis sobrinas, las quiero como si fueran mis propias hijas, y Ada… Ella no salía de mi cabeza y mucho menos de mi corazón, obviamente cuando estaba cerca, intentaba disimular; sin embargo me parecía la mujer perfecta, no dudaría un solo segundo en hacer lo que pedía, comencé a salir más de lo que acostumbraba, aun así olvidarla resultaba prácticamente imposible.… —¿Abuelo?. —Llegué de correr cuando encontré muchas llamadas perdidas de su parte.—Creo que Bruno se enterará de sus hijas más pronto de lo que imaginé, no ha contestado a ni una sola de mis llamadas. ¿Podrías ir a ver si Ada se encuentra bien?. No he hablado con él desde hace unos años; aunque según el informe del psicólogo ha controlado bastante su impulsividad, en cuanto a su madurez con respecto a lo que en verd

Capítulo 65.Lunes caótico.Rafael.Este fue uno de los días en los que mi tranquilidad se iba deteriorando, ese hombre volvió por Ada, y no solamente por ella, sino también por las pequeñas a quienes ya les tengo demasiado cariño, se que Ada está molesta con él por lo sucedido, pero aún así siento que con su regreso se ha complicado todo, había llegado el día lunes, ella indudablemente me considera nada más que un amigo puesto que me comentó acerca de la cena este mismo día, donde supuestamente conversarían sobre las pequeñas.. —Rafael, te noto algo ausente en estos días… ¿Pasó algo?. —Nancy es una de las enfermeras con quien trabajo hace ya más de un año, es bastante eficiente y siempre está pendiente de lo necesario en el consultorio, por ello también la llevé conmigo a la otra clínica en la que trabajo.—Si, creo que ya he perdido la única oportunidad que me quedaba…—Te refieres a Ada… ¿No es así?. —Entablamos conversaciones un tanto más íntimas en ocasiones. — No me cabe duda d

Capítulo 67.Calamidades Parte 1. Bruno.Luz seguía conversando conmigo, era muy graciosa porque sus relatos los acompañaba con gestos y risas, seria fantástico que Sol fuese al menos un poco amable conmigo, no será fácil ganar su cariño, eso ya lo he notado, más ahora que me ha puesto un apodo un tanto desagradable.—¡Luz!, deja de hablar por un momento y come tranquila, ya debes dormir enseguida, nos iremos a casa cuando acabes. —No quería que se marcharan.—Pueden quedarse si quieren, hay una habitación extra. —Ada voltea hacia mí con una expresión de enfado, para mi mala suerte Luz no hizo berrinches pidiendo quedarse.—Nos iremos enseguida, espero que mejores pronto. —Luz bosteza y guarda silencio, al parecer el sueño estaba siendo más fuerte que su energía imparable, Celia tuvo que retirarse debido a una urgencia, al menos eso entendí.—Ada no dejaré que a estas horas vayan con un extraño.—Celia siempre hace lo mismo, aunque no la culpo, en su actual trabajo debe encargarse de

Capítulo 69. Despedida. Ada. Aquellas palabras de padre de Bruno fueron demasiado crueles, inclusive para tratarse de un hombre sin escrúpulos como él, recordé lo que habían dicho acerca de ese hombre, pero no imaginé que fuese capaz de intentar acabar con la vida de su propio hijo, para mi sorpresa en ese largo tiempo en el que simplemente lo abracé, no mencionó el tema de la herencia de las niñas. —¿Qué hacen aquí?. —Raúl entró y nos vio en esa posición un tanto extraña. —Hola Raúl, de seguro el señor Gregory está buscándome. —Enseguida me pongo de pie, Bruno sigue en silencio… —Ada, me alegra verte, pero llevaron al abuelo a emergencias, no debió haber venido, al parecer estuvo con reposo, pero él insistió en llevar a cabo ésta junta… —¿Qué dices?. —Bruno se ve un tanto pálido. —Debemos ir al hospital rápidamente. —Raúl se adelantó, pero volvió a retroceder. — Vengan conmigo, es lo más seguro. Un silencio por poco y palpable se hizo bastante presente durante el trayecto ha