Capitulo 31. Compromiso. Ada. Estos días fueron algo diferentes, sentía que Bruno se alejaba para luego volver como si nada, hemos pasado mucho tiempo juntos desde que nos conocimos, aun así en al parecer él planeaba mudarse, lo escuche hablando con Jonás sobre el tema, pero a mi no me ha dicho nada al respecto, el abuelo en cambio día de por medio envía mensajes, iríamos a verlo este fin de semana, quise preparar algunos dulces ya que los que llevé la última vez fueron de su agrado. Cuando salí de mi habitación encontré a Bruno conversando con mi madre, ella sonreía de oreja a oreja, en cambio él se veía algo sudoroso. —¿Qué sucede?... ¿Por qué están comportándose tan extrañamente?. —Me acerco con cautela. –Bueno, pues tu novio ha venido a pedir tu mano, ya tienen mi bendición. —Mi rostro debe verse completamente en blanco, a pesar del amor que siento, esto no lo esperaba en absoluto. —Así es Ada… —Bruno se acerca, yo quedo perpleja y me detengo a observar el pequeño estuche en

Capítulo 33.Dudoso.Ada.Cuando entré al taller fui directamente a la pequeña oficina, pero de pronto cubrieron mi boca y me sostuvieron muy fuerte de ambos brazos, quedé en shock al instante, no dejaron que grite, las amenazas fueron protagonistas desde un principio…´´—¡Por favor!, lleven lo que quieran… Pero no me lastimen… —Supliqué despacio, pues uno de esos hombres se acercó para tomarme del cuello.—De todas formas llevaremos lo que se nos plazca, pero una chica no debe estar a estas horas por aquí, tendrás que asumir tu grave error por haber venido. —Uno de los hombres comenzó a tocarme descaradamente, sentí ganas de golpearlo con todas mis fuerzas, pero quien me sostenía lo impidió.—¡Suéltenme!, ni siquiera vi sus rostros. —Dije con la respiración agitada.—No importa, igual nos divertiremos un rato antes de destruir este asqueroso lugar. «¡Necesito hacer algo para huir!, pero qué» La impotencia de estar en medio de tres hombres enormes complicaba la idea de defenderme, e

Capítulo 35.Discusión.Ada.Me sentí incapaz de entrar a ver a Bruno cuando el doctor se acercó, tampoco quise desmoronarme frente al profesor, más bien frente al hermano de quien se supone es mi prometido, pero aún así en ningún momento lo mencionó, inclusive asumí que no le agradaba, mi compromiso resultó ser más triste que feliz. Primero aquellos ladrones y ahora esto, no he dormido o comido algo además de café. Mi madre vino a dejarme unas cosas y preferí que fuese a la casa, ella detesta los hospitales. Quise respirar algo de aire antes de hablar con Bruno, fui hasta el jardín por veinte minutos, lapso en el cual llegaron Celia y Jonás.—¡Amiga!, casi desmayo al escuchar tu llamada, mira te traje uno de mis teléfonos celulares… —Me había quedado incomunicada, pero volví a prestar un teléfono de la enfermera de guardia para pedirle que me prestara alguno.—¡Es terrible Ada!, pero lo importante es que no tenemos nada qué lamentar. —Jonás también me da un abrazo, no contengo mis l

Capítulo 37.Encuentros.Luiza.Escuche la conversación de Raúl con su padre, intenté no desmayar al saber lo ocurrido con mi hijo, recurrí a Jimena con desesperación, pero ella desconocía lo sucedido, al menos pudo confirmarlo al hablar con Laura, ignoro cómo fue posible que Raúl revelara tal cosa a su novia, siempre ha sido muy unido a Bruno, nadie podría detenerme, a pesar de mis desaciertos en el pasado, no dejaría de ir a verlo esté donde esté, enfrenté a mi esposo, no tuvo de otra más que confesarme lo que había hecho…Flashback…—A mi no puedes engañarme, soy tu esposa; dime si acaso tu… —Alberto se dirige hasta un millón que siempre utilizaba en nuestra habitación, conozco su manera de solucionar las cosas cuando ya no sabe que más hacer, pero la esperanza en mi de que no lo haría con su propia familia fue fuerte hasta el final.—Si, quise que recapacitara, pero algo salió mal y lo hirieron, no se puede confiar en ese tipo de personas. —Un abismo oscuro se forma en mis pensa

Capitulo 39.Corazón roto.Ada.Hacía dos días que Bruno había ido de viaje a una ciudad de la frontera del Brasil, específicamente se trataba de Ciudad del Este, mi relación con mi padre digamos que se había normalizado al punto de responder a sus mensajes y aceptar que viniera a casa en este día tan especial.Mi cumpleaños número veinticuatro… Solamente compré la prueba de embarazo en una farmacia, efectivamente llevaba a un bebé creciendo dentro de mi, como soy una eterna llorona, no pude evitar reaccionar de esa manera, planeaba decirle a Bruno en nuestra cena esta noche, desde su viaje no volvió a llamar, al medio día mis padres hicieron barbacoa, estuvimos solamente nosotros tres, como antes…—Hija, iremos a casa de tus abuelos, ellos necesitan saber lo que sucede entre tu padre y yo, pero volveremos mañana al mediodía. —Con una sonrisa en mi rostro, asiento.—Si, también puedes venir con nosotros. —Mi padre lo menciona con una voz muy baja que apenas logro escuchar.—Es que est