“Por eso dije que no es un niño común y corriente", dijo Nolan mientras bajaba la voz. "Después de envenenar a sus secuestradores, existía la posibilidad de que le volviera a pasar lo mismo si regresaba con los Knowles”.“Aunque él era un niño, sabía que la Señora Knowles lo secuestró, por lo que se escondió en un barrio marginal durante un mes. Cuando la policía viniera a buscarlo, la Señora Knowles pensaría que alguien se enteró y lo salvó, así que no se atrevería a hacer nada precipitado”.Quincy se quedó atónito. Aún le costaba creerlo. Si todo lo que decía Nolan era cierto, entonces Nollace era realmente un genio. Quincy pensaba que los hijos de Nolan ya eran bastante listos, pero no esperaba que Nollace poseyera una mente tan capaz que pudiera desarrollar una estrategia como esta a una edad tan joven.En ese momento comprendió por qué Nolan era reacio a dejar que Daisie se acercara tanto a Nollace. Si Nollace tenía la suerte de vivir hasta la adultez, tal vez sería un oponente

Morgan se paseaba de un lado a otro, sus manos entrelazadas a la espalda. De repente, dejó de pasearse, levantó la cabeza para mirar al techo y suspiró: "Bueno, puedo intuir que Helios tiene la intención de retirarse de la industria del entretenimiento. Yo fui quien lo introdujo a la industria, lo hizo famoso y lo vio ganar 12 premios cinematográficos. Sinceramente, no quiero que se retire".Morgan bajó la cabeza. Tenía los ojos enrojecidos y ganas de llorar.Nina se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro para consolarlo. "Señor Lynch, tiene que pensarlo de esta manera. Todo lo bueno se acaba, y no tendremos gente nueva si todos esos actores y actrices viejos se niegan a retirarse".Morgan se cubrió la cara y dijo: “Me siento muy triste. Él es como mi propio hijo. ¿Por qué no puede quedarse otros diez años? El mercado para actores y actrices mayores también es bastante amplio hoy en día".Helios estaba parado afuera de la oficina en ese momento. Llamó a la puerta y rompió el

Barbara tenía las mejillas ligeramente calientes mientras enterraba la cara en su hombro y cuello, él se reía entre dientes y la cargaba al dormitorio.Al día siguiente, debido a la tormenta de anoche en Bassburgh, el clima frío se mantuvo.Eran las 9:00 a.m. cuando todavía lloviznaba, Maisie llevó a Lucy a varias tiendas para hablar del alquiler y el arrendamiento de esos locales, y finalmente eligieron un local que estaba situado en el Triángulo Dorado.Cuando las dos salieron del edificio, Lucy sostuvo el paraguas y caminó junto a Maisie. "Señorita Vanderbilt, solo el alquiler nos costaría $500,000 al año. ¿No es demasiado caro?".Maisie sonrió. “El Triángulo Dorado es el centro comercial más próspero de Bassburgh. Al fin y al cabo, está situado en una zona de gran concurrencia. Muchos empresarios extranjeros luchan entre sí con tal de asegurar un local en esta zona para sus negocios. Encontrar un local con un alquiler anual de solo $500,000 es más de lo que podríamos esperar".

La expresión de Nolan se ensombreció. "Nadie puede mencionar esto. Y presta mucha atención a las noticias. En cuanto se informe en el país, debes suprimir y bloquear la noticia".Quincy asintió. "Sí”.…Era de noche en Yaramoor. Zeta entró en la mansión, se quitó el abrigo, se lo entregó al sirviente y entró en el estudio.Ella caminó hacia la chimenea, se acercó a la Señora Knowles y le informó de algo. La Señora Knowles, que estaba recostada contra la mecedora, abrió lentamente los ojos. "¿Todo salió a la perfección?".Zeta asintió. "Bob afirmó que no dejó a nadie vivo".La Señora Knowles le hizo una seña al caniche que yacía a sus pies. El caniche se levantó, sacudió su cuerpo y saltó a los brazos de la Señora Knowles. Luego ella acarició el pelaje del perro. "Genial. El joven ahora está muerto. Dejemos vivos a los dos viejos y que vivan los años que les quedan con sus penas y remordimientos”.Una conmoción se escuchó afuera del estudio, y era Tristan. Noqueó a los tres guard

Zeta sacó su arma. "¡Protejan a la Señora Knowles!".Varios guardaespaldas recibieron disparos y cayeron al suelo mientras los hombres vestidos de negro y de piel oscura surgieron de las sombras. Disparaban a todo el que veían con las metralletas.Zeta empujó a la Señora Knowles hacia el barco, agarró su arma, se agachó en los escalones y le disparó a los hombres que se acercaban.Varios guardaespaldas protegían a la Señora Knowles mientras se subía al barco y le gritaban a la tripulación: "¡Arranquen el barco, apúrense!".La tripulación estaba a punto de volver a la cabina pero recibieron un disparo, y la sangre manchó los cristales de la cubierta mientras los cuerpos de la tripulación caían directamente al mar.La Señora Knowles vio que alguien le estaba apuntando en la oscuridad y jaló al guardaespaldas que tenía detrás para bloquear el disparo. La bala atravesó la cabeza del guardaespaldas y la sangre le manchó el cuerpo.La Señora Knowles se arrastró hasta la cabina y cerró