El idiota se quedó ahí, viendo cómo se alejaba, me trate de guardar la rabia que sentía, yo ya la e hecho sufrir demasiado para que venga otro y le haga lo mismo, camine rápido a donde él estaba, casi corriendo, lo agarre del cuello sin dejarlo reaccionar - ¿Quién te crees que eres para hacerla llorar asi? - ¿y tu con qué derecho me cuestionas a mi, cuando fuiste tu quien la rompió en mil pedazos – y a pesar de todo soy yo a quien viene cada vez que esta mal – vasto solo decir eso para enfrascarnos a golpes. No había mucha gente a nuestro alrededor, nos golpeamos hasta mas no poder, mi cara y mis puños quedaron rojos y llenos de sangre, al igual que él – a mi puede que no me perdone, le mentí, pero jamás le aria el mismo daño que le hiciste tu - nunca entenderías por lo que pasamos –Le di un ultimo golpe y lo deje ahí tirado, ese dia no la volví a ver. Me desesperó el hecho de no verla de nuevo, saber como está, para ella es muy fácil perderse cuando está mal.Al dia siguiente volv

Llegamos unos minutos mas tarde a una cabaña, ya era alrededor de las 5 de la tarde, hacia frío, lo que me estaba manteniendo la temperatura era aquella manta, entramos rápido, la chimenea estaba prendida, adentro estaba cálido - ¿de quién es este lugar? – de mi padre, son varias cabañas, es un centro turístico, pedí que prendieran la chimenea para que no tuviereis que esperar a que se temperara – ¿él sabe que estoy aquí? – tranquila, nadie sabe –Camine hacia la chimenea, mientras veía lo hermoso de la cabaña, parece ser todo de último modelo, metal en muebles, lámparas, los sillones de color gris que combinan perfecto con las cortinas y apliques – arriba están las habitaciones, y aquí la cocina… como lo prometí, te dejare para que estés tranquila Lu – Es cierto, prometió que me dejaría sola para estar tranquila, no tardó mucho en dar la vuelta para salir, no se estaba despidiendo de nuevo, vi su espalda alejarse, y mis ojos se llenaban de lágrimas, y la sensación de que no lo volve

El silencio ya era desagradable, me molestaba, dijera lo que dijera podía sonar mal, Alexis conoce mucho a Lucy como para quedarse callada también, conoció a Math, y sabe que la situación ahora no es buena, que su desaparición no fue su culpa, que esta vez no fue él.-Lu, Math ¿quieren algo para beber? – Alexis rompe el silencio mientras camina a la cocina, todos nos sentamos alrededor de la barra de la cocina, sin saber que decir, Math no la deja, no suelta su mano - ¿nos dirás lo que paso o esta vez tendremos que adivinar? – Alexis es quien le pregunta sin ningún miedo mientras coloca tazas en frente nuestro – es algo complicado… - Lu agacha la mirada – cariño sabes que estamos aquí para escucharte, estamos aquí para ti, o no habríamos regresado – Alexis toma con cariño su mejilla –- es por Einar, hace unas semanas yo… - nos contó lo que había pasado, Einar solo me había dicho que habían discutido por una chica y que no la encontraba – yo solo la lleve a que se despejara de lo que

-no quiero hacer mal las cosas de nuevo Lu – ambos suspiramos juntando nuestras frentes – no hay nada de malo Math – lo sé, es solo que… - en un par de semanas te vas, ya me lo dijiste, y yo quiero estar contigo todo lo que pueda - ¿estas segura? – Tanto, cómo que nunca debimos habernos separado – Nuestros labios se volvieron a encontrar, ahora con más fuerza, sus brazos me sostenían firme s su alrededor mientras caminaba al sofá, recostándome sobre él besando mi cuello, bajando y subiendo, sin la necesidad de bajar a alguna otra parte, de tocar más de lo que toca, sus manos esta perfectas tocando ese pequeño espacio de piel que deja mi camiseta.Esa perfecta manera suave de tenerme, de hacerme sentir distinta, donde todo desaparece, donde solo somos los dos, no solo en la habitación, en el mundo entero. -vamos a mi habitación – después de varios minutos en el sofá, recién pude recomponerme, no quería dejar de besarlo, pero prefiero la comodidad de mi cama.Ambos nos reímos y nos pa

El agua recorre su pecho y mis manos lo aprovechan, la recorro nuevamente con mis manos, su cuello de nuevo es mío, juego con sus pezones duros, con su clítoris sensible, con su boca que suelta sutiles gemidos.Se gira poco a poco hasta estar de frente a mí, buscando mis labios, trato de levantarla pero no me deja, ella es la que baja esta vez, sin dejar de mirarme a los ojos, toma mi pene en sus manos, lo aprieta, mientras sube y baja con su mano, lamiendo la punta, tengo que apoyarme en la pared de la ducha para evitar que mis manos la empujen a hacerlo más rápido.Juega con su lengua y sus manos como lo hacía yo hace unos momentos, lo lame sin meterlo en su boca, lo aprieta y lo suelta, se siente bien, hasta que lo mete en su boca, hasta donde puede, lo lame y chupa una y otra vez, ya no usa sus manos, con ellas solo se afirma en mis piernas, lo hace tan suave, tan rápido, hasta el fondo, juega con su lengua, lo hace una y otra vez que no aguanto más, no pude evitar afirmar su cabe