Ava Janssen New York–Veo que no tienes ni el valor de venir a conocerme – Se burló ella – Que has mandado a la idiota de Ary a enfrentarme, que conmovedor de tu parte Ava, que venga la hermanita tonta de Eryx creyendo que va a poder conmigo, no saben con quien se meten.Michelle se reía como si fuera una hiena, del otro lado de la línea, lo que me preocupó mucho al escuchar que Ary estaba ahí y lo que pasó después fue espantoso, escuché lo que Ary y ella se dijeron y después escuché ruidos de golpes, gritos y maldiciones, se estaban peleando y yo no podía hacer nada, nadie podía hacer nada, de seguro estaban solas.Me levanté de la cama y empecé a caminar nerviosa por todo el cuarto y después cuando la comunicación se cortó, no supe que hacer, me puse muy nerviosa y me senté en el sillón a pensar ¿Cómo podía ayudar a Ary? Si no sabía ni dónde estaba con esa mujer. Podía estar en peligro, no sabía que artimañas usaría Michelle en contra de Ary.En un ataque de desesperación, después

Ava Janssen New YorkSentí que algo se rompió dentro de mí, cuando Dante me dijo que Eryx era inocente y ahora lo entendía todo que Vanessa debió llegar ahí en el momento en que esa mujer se le insinuó a Eryx y lo quiso besar y por eso su pensar respecto a que esa mujer fuera la novia de él. Ahora lo veía todo claro, las cosas se veían desde otra perspectiva.–Dante, no estás para saberlo, pero esa mujer me llamó para insultarme – Le confesé a Dante – La puse en su lugar y después escuché todo el pleito que se dio entre ella y Ary. Ella fue la que la provocó, trató de menospreciarla y Ary, reaccionó.–Ary actúa de manera impulsiva, no se controla y me preocupa mucho. La quiero demasiado Ava, es mi hermanita – Dante estaba muy desanimado – No puedo creer que se encuentre detenida en la delegación. Maldigo el día y la hora cuando Eryx, se topó con esa mujer.–Tranquilo Dante, siendo ustedes de la familia DeCostello, se debe de poder hacer algo ¿Llamaste a algún abogado?Miles de influe

Eryx DeCostelloNew YorkCuando mi hermano Dante, me llamó para decirme que ya había localizado tanto a Ary como a mi Ava, yo no cabía en mí de emoción y volvió mi alma al cuerpo, aunque eso se difuminó rápidamente al enterarme que Ary estaba detenida en la Delegación y no solo eso, que además lo peor de todo era que no solo ella se encontraba ahí, también estaba Michelle Ross. Las habían detenido a las dos y ya no quería que hubiera más roces.Lo único bueno de todo es que iba a ver a mi hermosa Ava, que como siempre no podía esperar menos de ella, estaba ahí con Dante viendo como poder ayudar a mi hermana. Con todas esas cualidades que ella poseía era imposible para mí, el no amar a un ser humano, tan puro y tan bueno como mi hermosa morena de fuego, solo de pensarla se me iluminaba el alma y el saber que podríamos aclarar todo, una vez que lo de Ary se resolviera, me tranquilizaba el corazón incluso si tenía que defender mi amor por ella delante de esa infeliz de Michelle Ross lo h

Eryx DeCostelloNew YorkNecesitaba ver a mi hermana, me sentía mal y muy culpable por todo. Quizás nunca debí volver a ver de nuevo a Michelle Ross, por su culpa estuve a nada de perder a mi Ava y ahora mi hermana estaba detenida por su culpa también. Me hubiera negado en aceptarla en mi lugar de trabajo, fue un error muy grande de mi parte.Después de minutos que nos parecieron horas a todos, mi padre y Jim salieron de con Ary. Mi padre no traía buena cara y eso me puso alerta, lo que había dicho Ava, se quedaba corto a como veía el semblante de mi padre.–Eryx, ve y calma a Ary por favor – Me dijo mi padre – Se me ha acabado el tiempo y ella se ha quedado llorando. Además, ahí, dentro hay una mujer que parece estar loca atacando a tu hermana, le dijo que era una niñita llorona.–Vamos Eryx – Me dijo Jim, antes que yo pudiera contestarle algo a mi padre – Tenemos solo 10 minutos para que puedas ver a Ary.–Vamos Jim. – Dije apresurado.Solté la mano de Ava, le di un beso y luego le

Ava Janssen New York–Ava, si no quieres que reciba a Vanessa y quieres que busquemos a otra persona para que nos asista, dime y lo haré – Me propuso Eryx – Todo será a tu gusto, siempre, no tengo problemas con eso.–Eryx, no digas eso – Rebatí – Ella no tiene la culpa, ella no sabía que estábamos juntos y sólo me dijo lo que vio en ese momento. Es de humanos equivocarse.Ya estando explicado cómo fueron en realidad las cosas, no había porqué ya buscar a un culpable, si no había pasado a mayores, ya no había ningún problema.–De acuerdo, entonces ¿La contratamos?–Primero, hazla pasar para que la entrevistes y después ya lo decidiremos. Pero en lo que a mí respecta, de todas las aspirantes que había cuando yo solicité, ella es la más preparada para este puesto.–Confió entonces en tu buen juicio, mi mujer maravilla. Le diré que pase.–No Eryx, hasta que no se cubra ese puesto yo sigo siendo tu asistente. Así que déjame hacer mi trabajo – Le guiñé un ojo – Le diré que pase.–De acuerd