--Toma a los niños rápido y sal del apartamento, yo estaré en la plaza en unos minutos, no… Enviaré a alguien más por ti, e iré a tu casa para despistarlos, pero tú debes estar fuera del lugar, espera en la plaza y podremos hacer algo más… --mis manos tiemblan ante las palabras de Lona, en lo que no tengo la menor idea de que decirle, no sé cómo tomar esto en lo que decido hacer la única pregunta racional que se me ocurre.--¿Qué está pasado? ¿Le contaste a Anakin Lona? --la mujer chista por la línea y habló con rapidez otra vez.--No, pero resulta que te dejaste ver ayer por un aspirante al senado, este estuvo aquí y dijo que te había visto, yo tal vez no supe cómo actuar de la impresión y conozco demasiado a Anakin como para saber que este ya tiene un pan y debe estar por el bosque esperando a que llegue a la villa y poder encontrar tu casa, no hay mucho que se pueda hacer, así que corre… --mis manos temblaban en ese instante, así que colgué mi teléfono y solo observe a mi alrededor

--No, no Anakin, por favor, no, por favor, déjame ir, déjanos ir… Por favor, no le diremos a nadie que son tus hijos, no le hablaré a ellos de ti, por favor, por favor, si quieres te lo ruego, me arrodilló a ante ti, pero no permitas que mis hijos sufran algo como eso, por favor no lo permitas… --estaba tan alterada, tan llena de pánico, mientras que Anakin parecía desesperado por mi actuación y todos salo estaban sorprendidos por todo, aunque puedo jurar que tanto Ailan como Barbie no comprendía que estaba sucediendo en realidad. --¿Qué está pasando? Lea levántate, ¿Alguien nos puedo explicar que está sucediendo? --yo lloraba en silencio, en lo que Anakin se fue a mi lado y me abrazo fuertemente mientras que yo seguía rogando en medio de sollozos que me dejara ir que no permitiera que mis hijos pasaran por algo como eso, mientras que Andreas observaba a los niños y Ailan estaba sentado en la entrada de la puerta al parecer intentando recuperarse del golpe que le había dado Anakin ha

--¿Casarnos? ¿La muerte de nuestros hijos? Eres un bastardo maldito Anakin Craig ¿Cómo consideras que me casaré con un hombre que me dice palabras como esas? Si hay una opción y esa es la que más, me estoy convenciendo de que es la mejor y esa es que me dejes ir de una puñetera vez y me dejes tranquila, ¿Acaso tu gen de macho alfa te lo prohíbe? No quiero estar contigo, no deseo que mis hijos se perezcan a ti, así que si hay una opción es que me dejes tranquila de una maldita vez ¿Qué te parece eso bastardo? --note como Kendrik observo hacia donde nos encontrábamos los dos, en lo que parecía nervioso ante la mirada fulminante que Anakin me expresaba hacia unos momentos, pero yo tenía una mano en la puerta en caso de que este hombre viniese a mí con intensiones mortíferas.De verdad que este Anakin me causa mucho temor, de verdad que este hombre que está frente a mí no se parece en nada al hombre que una vez ame, tal vez ahora no lo veo como aquella niña enamorada, ahora lo veo como lo

--Si las cosas salen bien, estaremos librándonos no solo de un problema, también podremos ajustar a esas sabandijas en cuestión de segundos… --una sonrisa malvada surco de los labios de Kendrik, mientras que yo solo di un suspiro y asentí en lo que observe hacia Andreas quien estaba en silencio escuchando todo, mientras que mi abuela estaba a un costado de la oficina sin aún dirigirme la más mínima palabra, en lo que yo intente por todos los medios solo ignorarla y seguir la conversación con los chicos y evitar su mirada llena de miles de preguntas, muchas de las que de verdad no podía y quería contestar en estos momentos.--Si, ellos se verán obligados a bajar la cabeza con esto, por eso necesitaremos tu ayuda… --mi abuela asintió a mis palabras, mientras que yo aleje la mirada hacia ella y me dirigía hacia Andreas en busca de que este pareciera menos preocupado por todo --¿Qué te ocurre a ti? Creía que estrías más tranquilo con el hecho de que resolveremos todo, pero parece que te

--Al fin te encuentro, yo creía que…--Habla con todos diles que los espero en el auto, trae mi chaleco antibalas y los papeles que deje en la oficina, además de avisarle a la abuela que haremos todo en este instante… --Kendrik me observo como si estuviese completamente demente, pero cuando levante una ceja y observe su estupidez, este solo asintió y camino lleno de a fan hacia abajo, mientras que algunas sirvientas lo observaban llenas de fastidio por el hecho de chocar con todos.Pero era más que claro que cuando vieron mi rostro aquellos rostros amargos se convirtieron en rostros que solo demostraban temor y se sentían cohibidas es curioso que hace unos meses ellas sonreían ante mí, alguna incluso me coqueteaban, pero en cuanto inicie con los castigos en Ifrinn, cuando inicie con mi actitud llena de dureza y determinación en castigos para los que me hacían enojar ellas habían cambiado por completo su actuación a hacia mí, todos me observaban como lo que era en realidad, todos me ob