<ESTRELLA>No entiendo al señor Corwin, aunque fue muy cruel conmigo pero siempre me trato con respeto, ahora, es muy diferente y me ha ofendido y tal vez ni siquiera se imaginó que yo estaría aquí o tal vez Asher nunca le dijo que estaba aquí.—¿Qué le he hecho yo para que ofenda de esa forma?.El toma una expresión agria como si intentará encontrar las palabras correctas, pero lo que diga ahora no le ayudará en nada porque me denigró por ser diferente, por ser gordita y aunque no era lo mío las venganzas, obtendría una para estar a mano, el me insulta y yo tengo algo que revelar.—Asher… ¿podemos hablar, a solas?.El señor Corwin me lanza una mirada de advertencia que me hizo dudar del miedo porque no se de lo que fuera capaz de hacer si planeaba decirle la verdad a Asher, el puede quitarme incluso la beca y al pensar

—Es…—Debo estar alucinando. —murmura ella a punto de quebrarse —Claro, tienes a tu chica.. porque estarías aquí.Angustiado la observo llorar—Así es. —fue lo único salió de mi boca.—¡Ya deja de atormentarme maldita conciencia!.Ella cerró sus ojos y se acobijó de pies a cabeza. En shock la observo en silencio mientras sigue sollozando y maldiciendo el día en que nos conocimos, un escalofrío me recorre cuando la escucho hablar sola al creer que soy producto de su conciencia.—Lo amo.. pero… el jamás lo sabrá.. es feliz con otra y me duele.. me quema.No podía con aquella palabras que me golpearon como un martillo en la cara, jamás pensé que le afectaría tanto la noticia, se que debía decirle que la encontré, debía disculparme con ella pero al

Según la dirección de papá, esta casa era donde vivían los padres de Estrella, Alis y yo nos vemos las caras mientras observamos que es un lugar, algo desolado, cuando vimos el centro creí que no era tan malo como ella lo describía pero al ver que debíamos continuar y llegar hasta aquí, me preocupé.—Mira —Alis y yo vemos como un señor sale de la casa. —Debe ser su padre.—Hay que salir.El hombre con temor nos observa, al estar frente pude notar el parentesco de Estrella con él. Usaba ropa vieja de casa, se veía cansado y tal vez sea por todo lo que ha vivido y sigue viviendo.—¿Q-Quienes son ustedes?. —pregunta con nerviosismo. —Si son del banco…—No señor, no somos del banco.—Ah, entonces.. ¿Qué hacen aquí personas de la alta sociedad?.—¿Po

—No me digas que estás saliendo con la gorda. —no era sorpresa que Sebastián quiera saber sobre mi repentino apego a Estrella. —Asher, no me mientas y dime la verdad. Somos amigos ¿no?.—Y que si lo fuera.—¿Qué?. ¿Te volviste loco o que?.—Ese es mi problema no el tuyo.Cierro mi casillero de golpe. —No te creo nada. Sabes.. mi papá ya tuvo la dicha de conocer a tu sensual mate, esta buena, con todo el respeto claro.—No me digas que me seguiste desde que salí de clases para decirme eso.—No. Quería aconsejarte que no es muy buena idea de que andes con ella por toda la escuela como si fueran una pareja. Ya todos saben que tienes mate…—Por supuesto. Y tú fuiste el pájaro cantor que se los dijo, ¿no es así?. —suelto un gruñido molesto.—No te enojes amig

Porque me hacen esto cuando lo único malo en mi, es que no soy delgada como ellas, a la mayoría ni siquiera los conozco y ni ellos a mí y aún así ellos se burlan de alguien que creen que es inferior a ellos cuando no es así.Mis lágrimas llenas de rabia se me escapan mientras siento que cuando ya esa voz en mi cabeza se había esfumado, vuelve a resurgir y está vez me susurra que las mate porque se lo merecen y aunque no quería sus risas más fuertes que nunca me hacen empuñar mis manos mientras mis dientes se entierran en mis labios.—Ayy… la gorda está llorando.Ya no pida seguir soportándolo y terminé cediendo a la oscuridad que me estaba consumiendo con más fuerza que antes, la chica de Asher se da cuenta y se esconde al dar pasos hacia Atrás sin que las demás se dieran cuenta que solo cayeron en su juego al provocarme.