Camino hacia el lugar lleno de ansiedad, en lo que ignoro por completo el rostro de las personas a mi alrededor completamente confundidas y hasta enojadas por el poco tacto que utilizó para llegar hasta ella, en este momento me encuentro en una mezcolanza de sentimientos, que van desde enojo, hasta mucho, peor mucha preocupación, Yesica Rău, me volverá loco, definitivamente estás a punto de llevarme a locura, eres la mujer más extraña y poco reconocible para mis pensamientos en estos momentos, no entiendo como carajos es que yo ahora estoy aquí dispuesto a venir a aquí a ayudarte y saber de tu salud, cuando debería estar lejos, había dejado a Jenica haya sola, cuando ella estaba dispuesta a ayudarme con mi madre.No soy más que un hombre completamente lamentable y hasta podría decir que un idiota, si eso es lo que soy, no hay la menor duda, solo puedo pensar en esa opción para describir

No podía creerlo, él estaba aún con ella, había salido muy temprano como una bala de mi oficina y ahí estaba con ella, estaba tan enojada, estaba tan frustrada, no podía simplemente creerlo, ese hombre no es más que un tonto sin cabeza que no tiene idea de lo que quiere, porque está detrás de mí con ahínco y me busca a como dé lugar, mientras solo recibe una llamada de esa mujer malvada y manipuladora y él sale corriendo como si nada ¿hasta cuándo te darás cuenta Jenica? ¿Hasta cuándo seguirás latiendo por el corazón? Ese hombre no merece tu amor Jenica, ese hombre no merece tu perdón, solo debes meterte eso en tu cabeza y vivirías feliz solo debes hacerlo y punto sé que puedes hacerlo lo sé, y por eso sé que lo harás.Si eso fuera tan fácil, si las cosas fueran tan simples, estoy má

--Esto cada vez es más difícil, te lo juro yo intento entenderlo, te lo juro, pero cada vez es más complicado lograr comprender qué es lo que quieres Yesica, no actúas como una persona con fundamentos, no actúas como alguien cuerdo…--Mis palabras habían salido completamente llenas de furias, estaba tan enojado, no podía creer que Yesica golpeara a Jenica y lo peor es que no imagine que eso iba a llegar a enojarme tanto.Toda mi vida había dejado que Yesica hiciera y actuará como ella lo deseara, durante los años en los que me había dado cuenta de mi error sobre la actitud pedante y pesada de Yesica solo me había llenado de excusas en las que me culpaba a mí mismo por las cosas que solían suceder, pero esto, esto llegaba a un límite que no sabía cómo llegar a expresar, Yesica había perdido la cabeza por completo, ella era grosera y n

“Sé lo que eres… sé que lo asesinaste, sé que tú lo hiciste y lo revelaré ante el mundo”Esto no puede ser verdad, no puede, maldita sea, no puede ser verdad, maldita sea, maldita sea, que voy a hacer, que voy a hacer, ¿Quién carajos es? ¿De quién se trata? Maldita sea, estoy en entre la espada y la pared, si Ferka se entera de esto estoy acabada, él me dejara definitivamente, aún tengo posibilidades de conseguir su perdón, solo debo seguir fingiendo, el mismo lo dijo debo actuar como lo era antes y ya no hay problemas, pero si se entera de esto estoy acabada, no sé qué hacer, estoy a punto de entrar en pánico, estoy a punto de colapsar de los nervios, mis manos no dejan de temblar y mi respiración está completamente alterada, pero es que esto no es fácil esto no es fácil de hacer, no sé qué hacer, no lo sé

--Amigo nuevo… mami… llegaron… lo cumpliste, lo cumpliste…-- Me quedé completamente sorprendida al ver a mi hija correr hacia nosotros, en lo que no fue a mis brazos, fue a los de Ferka, a quien le regaló una de sus mejores sonrisas, mientras él la sostenía en sus brazos mostrándole de igual forma una sonrisa muy parecida a la suya. No había duda que ellos dos se parecían mucho, Mihai era viva imagen de su padre, ellos eran tan parecidos, que negarse a decir que eran familia no era más que una tontería, Ferka me había regalado a una hija tan parecida a él, que me hacía remover las entrañas por completo, pues sólo llegaba a preguntarme si mi otro hijo hubiese nacido ¿Cómo sería? ¿Se parecería él? ¿Se parecería a mí? Tenía miles de preguntas en mi cabeza en ese momento, pero también sabía que no tenía que pensar en ello, pues tenía ahora a Mihai y eso era más que suficiente, aunque con aquello no cesaba mi odio y mis deseos de venganza hacia ellos, pues quería destruirlos