GRAY Dicen que si amas algo, debes dejarlo ir. Así que lo hice. La dejé libre y no creo que vuelva. Todavía no me arrepiento. Esas semanas que pasé con Falon fueron la primera vez que me sentí vivo, realmente vivo, en mucho tiempo. Durante los últimos cinco años, he estado adormecido, congelado en mi dolor, empujando hacia adelante ciegamente y negándome a dejar entrar a nadie ni a nada, negándome a sentir realmente nada. Me he volcado en mis deberes como Alfa y en el escuadrón de seguridad para evitar cualquier atisbo de vida personal. Entonces, llegó Falon y empezó a romper el muro, a romperlo y a provocar una inundación. Aunque no vuelva, al menos he tenido ese atisbo de felicidad por un momento. Ahora sé con certeza que puede haber verdadera alegría en la vida al otro lado del dolor que he estado sufriendo desde que me arrancaron a mi familia. Me ha roto y curado el corazón de un solo golpe. Cuando bajo a saludar a los miembros de la manada para la carrera de la luna llen

GRAY A la mañana siguiente me despierto tras haber dormido la mejor noche de mi vida. He pasado horas alternando entre follar y hacer el amor con Falon, arrancando gemidos de sus labios carnosos y viendo cómo jadeaba y se retorcía de placer. Todavía estoy completamente asombrado por ella, todavía incrédulo de que por fin sea mía, para siempre. Hemos sellado el vínculo de pareja; nada puede separarnos. Anoche estaba tan absorto en Falon que me olvidé por completo de la carrera de la luna llena, o del hecho de que mi manada probablemente se preguntaba dónde diablos había ido después de que terminara. Mi habitación está lo suficientemente alejada de la zona principal de la manada como para dudar de que alguien pudiera oírnos... pero, de nuevo, con la forma en que Falon gritaba, cualquiera puede adivinar. No puedo ocultar mi satisfacción cuando entro en la cocina de la casa de manada al día siguiente. Deke está cocinando algo en una sartén en la estufa y me detengo en la puerta, apoy

FALON Es un poco extraño volver al conjunto del escuadrón el martes por la mañana, como si hubiera estado fuera durante semanas en lugar de días. Han pasado muchas cosas desde que pasé por la puerta el sábado por la tarde, mirando por la ventana desde el asiento trasero del todoterreno del padre de Boyd, dándole vueltas a la cabeza sobre si tendría el valor de volver para la carrera de la luna llena. Me alegro mucho de haberlo hecho. Estaba siendo una gallina total, lo que no es propio de mí en absoluto. Pero el amor te hace hacer algunas cosas locas y tontas. Gracias a Dios, mi hermana estaba allí para hacerme ver lo estúpida que estaba siendo y convencerme de que volviera para enfrentarme a la realidad; definitivamente le debo una. Lo añadiré a la lista de deudas que tengo con Brooke por venir siempre cuando la necesito. Gray desliza el Jeep hasta su lugar habitual frente a la puerta, lo estaciona y apaga el motor. Se voltea hacia mí, con los ojos oscuros encendidos