JACOBNo puedo sacarme de la cabeza a la rubia de ojos verdes que me presentaron, la fiereza en sus ojos me hace pensar que debe ser una salvaje en la cama y eso me pone duro, pero hay algo más en ella, lo vi cuando tomó mi mano y nuestras miradas conectaron, jamás había sentido algo parecido con una mujer, solo las follo y ya, pero ella es distinta, el contacto hizo que se removiera la mierda que llevo en el corazón. La quiero, la necesito conocer.Y es por ello que pedí traerla, afuera no es un lugar seguro, mucho menos ahora que los clanes están ardidos y se han aliado con los italianos, todos para derrotar a la Bratva y a Stanislav. El hijo de puta que ahora se esconde como rata, no me lo tomo a la ligera porque cuando un mafioso de su nivel, está quieto y en s

ARIELVeo a Preppy darle un último beso a Kronos cuando lo deja en la cuna, mi bebé se ha agotado tanto que se quedó dormido en los brazos de su padre, no quiero que nada le pase, primero me corto la garganta, doy mi vida por él y estoy segura de que Preppy piensa lo mismo. —¿Y qué es lo siguiente que debemos hacer? —le pregunto. No me responde, solo comienza a quitarse la ropa hasta quedar en bóxer, luego voltea a verme y siento que algo me oculta, dudo que esos tres se hubiesen quedado a platicar sobre lo que nos contaron, sé que hay algo más. —Quid pro quo —dice—. Mañana pienso casarme contigo, así sea lo último que haga, de eso es de lo que hablamos, pero hay

MANDYKronos no deja de balbucear y me pregunto que tanto dice en su idioma de bebé, la puerta del cuarto se mantiene cerrada y afuera están dos hombres que la resguardan, se mantiene en la cuna, es un bebé hermoso, creo que Ariel lo hizo con mucho empeño, no dudo que cuando sea grande vaya a ser un hombre demasiado apuesto y codiciado entre las mujeres.Miro la hora en el reloj, e intento sacar mi móvil cuando… —Joder, debe ser una puta broma —replico al notar que traje todo menos mi móvil. Hago memoria y recuerdo que mientras subía aperitivos lo dejé sobre la encimera de la cocina, me asomo por la ventana y todo se nota normal, si voy tardaría cerca de cinco minutos, los cuales supongo que Kronos v

PREPPY Aprieto el gatillo matando al último hijo de perra que se me atraviesa, he lanzado una granada y eso es lo que me ha ayudado a evitar los ataques de los quince malditos que entraron, pequeñas gotas de sudor recorren mi frente y sigo preocupado por las dos únicas personas importantes de mi mundo; Ariel y mi hijo. Muevo el cuello con estrés y salgo del maldito lugar. Recargo mi arma, camino con cautela, sigo escuchando a lo lejos el alarido de un pendejo al que no tardo en encontrar y en darle el tiro de gracia. —Así que me encuentro con el temible Preppy. Dice un pendejo atrás de mí, me volteo y el hijo de puta baja de un salto por las escaleras, a nuestro alrededor siguen habiendo ruido de disparos, detonaciones y me pregunto dónde mierda están Barclay o Enzo cuando los necesito, no puedo perder tiempo con esta mierda cuando tengo que llegar hasta mi hijo y Ariel. —Con que el Verdugo de la mafia —se mofa y lan

ARIELEl sabor metálico en mi boca en un indicador que esto es en serio y que no tiene nada que ver con los entrenamientos que tuve con Enzo, todo sucede con demasiada rapidez, que no me doy cuenta de cuando me asesta un nuevo golpe en las costillas, siento que me ha sacado el aire, sin embargo, las palabras y regaños de Preppy a la hora de enseñarme, me hacen doblar la pierna bajando y evitando el siguiente golpe, un movimiento que me enseñó mi marido. —Hija de perra. Levanto el codo doblado dándole en la quijada luego le doy un cabezazo seguido de un puñetazo limpio en el rostro, Kronos sigue llorando, pidiéndome con los bracitos estirados, está desesperado, lo siento, lo veo, odia cuando no se le da lo que pide, algo que heredó de su padre, por sup