Todo estaba ahí, y todo parecía estar bastante claro. —No hay futuro en esto— Se dijo Ryan, pisando la colilla de su cuarto cigarrillo. Genial, ahora la habitación apestaba a cigarrillo. Ni siquiera se había molestado en abrir los ventanales, solo había dejado la habitación de James una vez este se durmió, tomó asiento en la silla frente a su escritorio y comenzó a fumar. Esta vez no hubo sexo, solo besos, y Ryan por supuesto se percató de ello. Ya no estaba sorprendido, estaba más que claro que algo había cambiado, aunque no sabia muy bien cuando, esto, lo que sea que sea, ocurrio de la nada. Ahora... ¿Qué debería de hacer al respecto? Ryan estaba dando muchas vueltas a eso, y simplemente no llegaba a nada, o peor aun, si lo hacia, y entonces estaba negándose a ello. Él y el chico James no parecían ser muy diferentes, pero definitivamente no eran. Es decir, Ryan era un asesino a sangre fría, un mal tipo con el que nadie querría

    Por suerte nadie en la casa estaba despierto aun, al menos nadie daba señales de vida y todas las luce de la casa estaban apagadas. Ryan tuvo mucho cuidado en no golpear a James mientras ingresaba por la puerta y lo subía por las escaleras. —Puedo caminar, ya sabes, solo son rasguños en mis rodillas— Dijo James, muy, muy tardíamente, pues Ryan ya estaba pateando la puerta de su habitación. —Ya pued- Ryan lo soltó, así sin más sobre la cama, y bien, él ya estaba quitándose la ropa, comenzando por su chaqueta, luego su camiseta de magas cortas y por último bajo sus pantalones. Lanzando sus zapatos de una patada. Sin decir nada, aun, metió su mano dentro de sus calzoncillos y sacó su polla media dura. Ahora si dijo palabra, —Chúpalo— No estaba de más decir que James se sintió muy confundido, él para nada se esperaba algo como esto, como mucho podría pasar luego de que ellos hablaran, o bueno, luego de que James sea severam

    ... Voy a estar llamándote en estos días, puedes irte—   Esas habían sido las últimas palabras que James le escuchó decir al hijo de puta de Hiddleston, pero cobardemente no le dijo que no lo hiciera, no le dijo nada, solo terminó de abrir la puerta y salir de manera rápida de la oficina. M****a, debió de al menos negar con la cabeza. James estuvo en silenció hasta que salió del edificio, actuando como si nada hubiera sucedido, y debía de seguir actuando de esa manera si es que no quería que Ryan se diese cuanta de algo, pero lo sabía, Ryan no era alguien estúpido y perfectamente este podía adivinar sus pensamientos, o al menos estudiarlo. Una vez dentro del mercedes, Ryan no lo puso en marcha, él en su lugar preguntó:—¿De qué hablaron?— Ya sonaba bastante enojado. James fue tonto, pero ya se había rápidamente acostumbrado a tomar el asiento de acompañante cuando Ryan manejaba. Entonces estaban uno

    La conversación aun no terminaba, aun Matt tenía que aclarar un par de cosas de su vida, y aquello sucedió luego de un largo silencio de menos de diez minutos. Este abrió la boca, cambiando de tema, pero era necesario. —Yo no tengo una novia realmente, le pagó a una chica para que finja serlo— Lo soltó sin más. James se tomó un momento en comprender aquello, y cuando lo hizo su mirada ya estaba muy fija en los ojos de Matt. —¿Qué?, ¿de qué estas hablando?— Era obvio que lo repentinamente confesado iba a dejar desconcertado a cualquiera, y mucho más a James, el cual era el mejor amigo de este. Culpable por haber ocultado aquello, Matt siguió hablando —Lo que acabas de escuchar, yo tengo ninguna novia, quise decírtelo antes pero era algo difícil de hablar— Su mano libre rascó su nuca, apenado. —Y por esa razón comencé a trabajar, para poder pagarle la cantidad estimada desde el principio— Joder, Matt se sentía cada v

  Era un plan terrible y estúpido, los tres lo sabían, y aun así uno estaba dispuesto a hacerlo y el otro simplemente lo había aceptado sin más. Jodido Ryan, él había sido el que aceptó la locura de Matt sin siquiera pensarlo dos veces. Y claro James había sido él único en tener cerebro y negarse a que algo como eso ocurriese, porque ya saben; ¡Él no quería a su estúpido amigo muerto!Sin embargo, ahí estaban los tres, dentro del mercedes frente a un lujoso hotel cinco estrellas. James era el único de brazos cruzados, y al parecer también el único preocupado. Este volvió a intentarlo, y si llorar persuadía a Matt entonces lo haría. James llenó sus ojos de lágrimas y comenzó a hablar en llanto.—Por favor, Matt, estos es una pésima idea, ese hombre espera verme