Pasan los días, los cuales han ido perfectamente, a tal punto que Alex le ha dejado una oficina, dándole movilidad para hacer su plan con éxito. Por otra parte, con Edward no es lo mismo, ambos no se han hablado, ni siquiera se han encontrado, debido a que Rose, se va tan rápido como puede, ya que, no quiere verlo. No obstante, esta vez, no logró conciliar el sueño a tiempo, por lo que terminó durmiendo tarde y despertando un poco más tarde. Tan rápido como se percata, se baña, alista y sale del lugar para ir a la oficina, sin embargo, mientras baja las escaleras, se topa con una mujer, dándose cuenta de que no es la misma del otro día, suponiendo que es otra amante. Prefiere no tomarle importancia, por lo que se dirige a la puerta, pero la voz de aquella mujer la detiene. — Te he estado hablando desde hace rato, m*****a, insignificante, ve a traerme comida. —Dice rápidamente. En la mente de Rose, tiene un montón de posibles respuestas, pero decide quedarse callada. — ¿Te refier

Luego de escuchar aquello, logró recordar todo lo que había pasado anteriormente.…Al día siguiente, Rose sale del cuarto lo más temprano que puede para no encontrarlo, sin embargo, al abrir la puerta, lo primero que ve es a Edward. Intenta cerrar la puerta, sin embargo, logra detener la puerta.Forcejean por unos momentos.Intenta e intenta cerrar la puerta, no obstante, él es más fuerte, es por eso que abre la puerta con un poco más de fuerza, provocando que caiga al suelo.— Maldito, no quiero verte, déjame sola, ¡¿no lo entiendes?! — Alza la voz.—… Escu…— No quiero escucharte, déjame sola.Edward se acerca para ayudarla a levantarse, no obstante, ella lo quita dándole un manotazo para luego levantarse sola.— Déjame sola, no quiero verte. — Expresa rápidamente.Se rasca la nuca, no sabe cómo iniciar a disculparse por lo ocurrido, sin embargo, sabe que no importa cómo lo haga, tiene que decir algo o ella se irá.— ¿Podemos sentarnos?— No, vete.— Solo quiero disculparme.— ¿Así?

Durante todo el día no paró de buscarla, sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no tuvo éxito. Incluso después de la noche, siguió buscando en todos los lugares posibles de la ciudad, incluso después de la madrugada.No obstante, de nuevo no tuvo éxito, no logró encontrarla, lo que provocó que entrara en un dolor indescriptible, a pesar de las pocas horas que había desaparecido. Porque sabe, que si Alex la tiene está en un sufrimiento indescriptible.…Al pasar las horas, mientras Edward busca sin descanso alguno a Rose, Rose anteriormente despertó desconcertada en una habitación pequeña, una que recordaba de su niñez, lo cual, en ese momento, le pareció extraño.Enfrente de ella, logró ver a un anciano, muy viejo, que parecía que en cualquier momento se iba a romper.— Te lo advierto, te asesinaré. — Expresa furiosa.La mujer se levantó tan rápido como pudo y se colocó en posición para golpearlo.—… Tranquilízate, no pienso hacerte daño— ¿Por qué debería confiar en ti?— Te hubiera m

<><><>   _ ¿Qué es lo que quieres decir?    _ Por favor Ròse no engañas a nadie, sé muy bien que te enamoraste de Edward  _ Aunque fuera cierto, eso no le incumbe  _ Todo lo que tenga que ver contigo me incumbe   _ ¿Y quién le dio permiso en meterse en mi vida?  _ Antes de continuar, ten esto   Son los papeles que Edward le pidió que consiguiera.   _ De don...   _ Eso no importa.   _ ¿Cómo sabe acerca de estos papeles?   _ … Porque por muchos años, te estuve vigilando     _ ¿Cómo dice?    No es de extrañar que se enfureciera.  _ Se que estas molesta, pero escuchar lo que no te expresé, fue que después de dejar a tu madre, tuve que servir a tu padre, para que

Cinco días transcurrieron en los que Ròse lucho para poder mantenerlo con vida. Lo máximo que puede hacer es cuidarlo que no pase más frío, tratar de calmarlo en aquel horrible lugar, la ventaja que tiene es que está vivo, aún puede escuchar sus suspiros y su pequeña respiración. Tanto el cómo ella no son alimentados, complicando las cosas, en este momento Ròse le comienza a acariciar la mejilla, mientras intenta aguantar sus lágrimas. Lo único que le queda es este señor, no quiere perderlo.  _ Debo de admitir que verte en este estado tan lamentable, me excita demasiado   _ Lose, ya me lo dijiste antes bastardo  _ ¿Qué acaso no te enseñaron a tener modales, amor?  _ Vete al diablo  Este se comienza a acercar a la rendija de la puerta mientras Ròse intenta ocultar sus lágrimas   _ ¿Crees que podrás mantenerlo con vida?  _ No me molestes, déjame e