▪︎ LILLIE ▪︎Sus hermosos ojos grises están clavados en los míos, su rostro duro y perfectamente tallado, los labios gruesos y definidos no muestran ni una mínima sonrisa. Su barba había crecido más y su cabello oscuro también, pero aún así no le quitaba lo atractivo, seguía siendo el majestuoso hombre que conocí. Y su petulancia que irradia cada vez que da un paso hace que me quede sin aliento siempre que lo veo.Creí que esa parte de él ya la había sobrepasado.. pero al parecer me equivoqué.Verlo aquí así después de unos meses con esa postura sería, me hace pensar que ese Diablo que regreso no es el mismo que deje aquella tarde antes de entrar al hospital.Había deseado tanto este momento, correr a sus brazos, besarlo sin parar y poderle decir al fin mis sentimientos sobre él. Pero con este recibimiento cortante, parecía más un desconocido el que tenía enfrente que al hombre que le entregué una parte d

▪︎ DANTE ▪︎Tal vez no sea buena idea tener a Tamara en esta casa, pero necesito saber que tiene para decir, si es algo que pueda ayudarme para darle un golpe a mi estúpido primo, mejor.Me concentro en  lo que estoy haciendo. Me encuentro en el gimnasio que equipe en la vieja mansión que era de mi abuelo. Mientras dos varios golpes al costal de box que se encuentra frente a mí.Es la única forma que tengo para distraerme y no estar pensando en ella, en sus hermosos ojos esmeralda, sus labios carnosos y que decir de su perfecta figura que cada vez está más deliciosa. Cuando la tuve muy cerca de mí pude notar que sus exquisitos pechos habían aumentado más, no sé si son ideas mías pero parece haber cambiado un poco y me refiero en todo.. de solo pensar en ello me hace que me prenda.Doy dos últimos golpes al costal para finalizar mi ejercicio. Me acerco al banco donde dejé mis cosas, tomo la toalla par

▪︎ DANTE ▪︎No tenía nada que ver el nombre de mi abuelo en el hijo de Tamara, no porque se le haya ocurrido ponérselo pensará que yo aceptaré a su crío como mío.Tengo muy claro que siempre me cuidé con ella y con todas las mujeres que estuve en algún momento. Ninguna podía venir a decirme que yo era el culpable de dejarla embarazada.Estaba completamente seguro que ese niño no era mío, lo mejor que podía hacer era írselo a colgar a otro, en vez de a mí.— Bueno dejemos ese asunto para después — dice Iván. — Mejor danos la información que tengas sobre el estúpido de Bruno, lo otro te lo arreglas con el Diablo más tarde.Gruño y le echo una mirada detonante, mi mismo amigo me estaba enviando a un callejón sin salida, cuando lo único que quería era hacer a oídos sordos.— Esta bien.. — habla Tamara mientras controla sus sollozos — La información que tengo es sob

▪︎ DANTE ▪︎En cuanto la veo salir lo primero que se me ocurre es llamarla, pero ella no se detiene solo sigue su camino.— ¿Quién es esa? — habla Tamara, y se vuelve a colgar de mi brazo.Estoy muy cabreado. Bruscamente me deshago de su agarré, debo seguirla y explicarle lo que supuestamente creyó ver.— No hermano — Enzo toma de mi brazo para detenerme — No es el momento, más tarde lo arreglas. Todos están esperándote en el despacho, y no hay tiempo.Odio que siempre tenga razón, lo mejor es dejarlo así por momento. Tengo otros asuntos más importantes que resolver, que unos estúpidos ataques de celos.El Macallan quema mi garganta cuando bebo todo el contenido al inclinarme el vaso, un trago, dos, tres, disfrutando su sabor. Solo por estos momentos es lo único que me puede calmar un poco.Iván se adentra en el despacho junto con su novia. Hac

 LILLIE  Camina directamente hasta donde me encuentro, sin quitar su mirada de la mía. No esperaba verla aquí y probablemente ella tampoco a mí. — No creí llegar a verte aquí, es el último sitio en el que pensé que estarías. — Lo sé, aunque en ti sería lo contrario, lo digo por lo de nuestra última charla — digo en voz baja. Nunca sentí incomodidad con ella, pero ahora ya no era igual, después de nuestra discusión y terminar con nuestra relación amistosa. Ya no era lo mismo, o tal vez era yo la del problema. Ya que Mika se miraba contenta de volver a verme. — Así es, como te comenté anteriormente Iván y yo decidimos tomar nuestra relación con seriedad. Y ve me aquí, ahora viviremos juntos. &md