Narra DavidLe envié un mensaje a Itziar, para decirle que Kike ya estaba instalado con lo más indispensable en mi apartamento, así que cuando ellas regresaran del gym, Kike le daría la sorpresa a Ilse, situación en la que estuve yo involucrado, ayudando a decorar la mesa con pétalos, así como creando la atmósfera romántica para cuando llegara Ilse, todo estaba listo y ellos tenían que arreglar muchas cosas, yo por mi parte decidí llevar a Itziar a cenar a otro lado, para que Ilse y Kike tuvieran privacidad. Kike estaba algo pensativo en lo que llegaban Itziar y su amada Ilse, así que traté de tranquilizarlo.- Kike amigo, relájate ya no tardan en llegar nuestras princesas – le dije con una sonrisa cómplice.- Sí lo sé David, ya no tardan en llegar y estoy nervioso, espero que Ilse y yo podamos volver a estar bien como antes – me dijo

Narra ItziarEl resto de mi día transcurrió en calma y en paz, llegada la tarde Ilse y yo salimos de la oficina, dispuestas a irnos a nuestro edificio, llegamos nosotras primero que nuestros chicos y nos disponíamos a ir al gym, cuando ellos nos sorprendieron tocando la puerta de mi apartamento.- Itziar, mi amor, ¿Cómo está la princesa de mi corazón? -  me dijo David tomándome en sus brazos, mientras Ilse hacia lo mismo con Kike.- Bien mi amor, ¿Cómo estás tú mi príncipe? – le pregunte yo a David, sin soltarlo para nada.- Bien mi princesa, ¿Van al gym? – me preguntó David con ternura.- Ese era el plan mi príncipe, ¿Ustedes que harán? – le pregunté con ternura.- Yo quería estar contigo y ver una película, Kike pensaba lo mismo con Ilse, después cenar los cuatro juntos en mi apartamento – me dijo David, diciéndome su plan muy contento.- Está bien mi amor, entonces si Ilse está de acuerdo hoy no vamos al gym y nos vamos a tú apartamento – le dije a

Narra ItziarDespués de hacer el amor, David y yo nos quedamos recostados y cansados encima de su cama, sobre la elegante colcha, yo todavía no podía recuperar mi respiración pues estaba muy agitada, David por su parte estaba igual, yo estaba sorprendida, no creía que hacer el amor fuera así, pues esta segunda vez, superó por mucho a la primera vez, era cierto eso que la primera vez era dolorosa, pero que las que siguieran la superaban en todo y eso lo pude comprobar, pues esa noche me sentí mujer como nunca, en sus brazos, me sentía feliz, plena y enamorada, en ese momento no me hacía falta más nada. De pronto David se recompuso y me dio un suave beso en la frente como muestra de amor y de ternura.- Itziar, gracias por esto mi amor – me dijo David muy agradecido.- Nada que agradecer mi príncipe, estoy encantada con lo que ha pasado – le dije con una sonrisa.- V

Narra ItziarIlse y yo nos fuimos con Katy, a ver al cliente que ya nos esperaba, al de la  cafetería. Tuvimos una mañana bastante activa, tanto que ni entre nosotras pudimos hablar de nada, absolutamente de nada, nos fuimos juntas a la oficina Ilse y yo, mientras que Katy se fue a comprar unas cosas para el cliente, que se requerían con carácter de urgente.Llegando a mi oficina, me sentía un poco mal de pensar en lo de David, pero con todo y eso llamé a Doña Helena para avisarle, que esa misma tarde, iría a ver a Erika, cuando saliera de la oficina. Después de una tarde muy larga, pero llena de trabajo y de cosas interesantes, por fin salí y me fui a ver a Erika, estaba dispuesta a verla, para poder hablar con ella y al menos ver cómo estaba, tal vez para David yo era una tonta, pero yo quería y estaba obligada a hacer lo que consideraba correcto, de acuerdo a mis principios mora

Narra DavidEstábamos Itziar y yo en el asiento trasero de mi auto, besándonos como si no hubiera un después, vueltos locos de pasión, de locura pero sobretodo de mucho amor, yo sin duda la adoraba y deseaba en ese momento hacerla mía, pero de pronto recordé lo que la vez pasada aconteció y le pedí a Itziar que nos fuéramos a su apartamento mejor, después de todo Ilse, estaría a solas con Kike en mi apartamento.Llegamos al apartamento de Itziar y en cuanto entramos, la pasión no se hizo esperar, nos fuimos quitando la ropa con urgencia hasta que llegamos a su recámara, entonces aventé todo lo que estaba encima de su cama, recosté a Itziar y me coloqué encima de ella con urgencia, me coloqué el condón y empezamos desesperada y arrebatadamente a hacernos el amor, con deseo, con lujuria, con pasión y con amor, fue una experiencia maravillos