Narra ItziarErika esperaba afuera de mi apartamento, con miles de bolsas de la compra, en cuanto me vio, corrió enseguida a saludarme y a abrazarme.- ¡¡¡Itziar, amiga!!! Por fin he vuelto, ¿Cómo estás? – me dijo Erika muy feliz.- Hola Erika, que gusto amiga – le dije con una sonrisa.- David, buenas tardes – le dijo Erika a David en un tono seco y frio.- Buenas tardes, Erika – le respondió David igualmente.- ¿Quieres pasar, Erika? – le dije con una sonrisa, invitándola a pasar a mi apartamento.- Será otro día amiga, vine a traerte todo esto, de hecho mi chofer está abajo, estaba por irme cuando llegaron, ¿Cuándo puedes pasar a mi casa?- me preguntó Erika muy contenta.- En estos días nos ponemos de acuerdo amiga – le dije a Erika.- Claro Itziar, espero te guste todo lo que te traje y espero que cuando me visites te pongas algo de lo que escogí con mucho cariño para ti, desde New York – me dijo Erika llena de felicidad.- Claro que me encant

Narra DavidItziar siguió un poco alterada un rato más, después por fin logré que se quedara dormida, yo estaba mal y enojado a más no poder por la situación de Erika y dolido por el altercado con Luis Miguel.Al día siguiente muy temprano, me levanté y esperé a que mi princesa despertara para irnos a pasear a Luna y a Lobo, cuándo volvimos Ilse y Kike ya estaban de pie y estaban por irse pero nosotros los invitamos a desayunar y les dimos a cada uno su cachorro, ambos quisieron una hembra, así que Luna y Lobo despidieron a sus cachorras y después de desayunar Ilse y Kike se fueron. Yo permanecí sentado con Itziar y la veía aún mal y triste, por lo que la abracé y le pregunté, lo que por su mente pasaba.- ¿Qué tiene la mujer más hermosa del mundo? - le pregunté y la abracé con dulzura.- Tengo miedo David

CAPITULO 46.- Narra DavidItziar me miraba fijamente, pero sin dejar de tomar mis manos, mientras yo me debatía nervioso si debía contarle o no las cosas, pero finalmente ganó mi razonamiento, la abracé y le di un suave beso en sus labios para después contarle lo que pasó con Erika.- Mi princesa, no sé ni por dónde empezar – le dije nervioso.- Mi príncipe, me puedes decir lo que sea, yo te amo – me respondió ella, mirándome con sus ojos preciosos de los que estaba perdidamente enamorado.- Erika hizo un show en el Hospital Veterinario, llegó directo a buscar pleito, mi princesa, me dijo cosas horribles de ti y hasta me llevó un sobre con unas fotografías – le dije muy alterado.- ¿Qué sobre?, ¿Qué fotografías? – me respondió Itziar muy nerviosa.- No amor, mi princesa olvidemos esto. No vale la pena hablar de gente como Erika – le dije queriendo evitar lo que vendría después.- No David. Ahora me dices por favor mi amor, te lo pido mi príncip

Narra DavidAquella noche fue algo especial para mí, cuando Itziar llegó a mi apartamento, la consentí cómo nunca, sé que aunque no me lo dijera le afectaba mucho la situación de Ilse, pues habían llegado a ser muy cercanas cómo amigas. La abracé y la besé con mucha ternura y dulzura, mientras así abrazados caminábamos rumbo a mi recámara sin soltarnos y sin dejar de besarnos, al llegar a mi cama, recosté en ella a Itziar, con mucha delicadeza, mientras ella al momento cerraba los ojos mientras yo la seguía besando despacio en sus labios, hasta quedarme perdido en ellos por completo, la besaba lentamente una y otra vez y ella me recibía encantada, tierna y poco a poco comenzaba a desesperarse, después los besos empezaron a volverse más apasionados y con mi lengua invadía lentamente su boca hasta que ella con su lengua me recibía encantada y nuestros labios se deleitaban perdiéndose los míos con los de ella. De pronto empezó a llover y eso pareció encender más la temperatura,

Narra DavidDespués de haber pasado la mejor tarde y sin duda, la mejor noche de mi vida, me sentía más que afortunado, porque sabía sin duda que era un gran paso para ambos para consolidar nuestra relación y llenarla más y más de amor. La veía dormir plácidamente en mis brazos y supe entonces que había sido mejor callar y no llevarla al médico para ver si era virgen o no, después de todo por mí mismo pude comprobar que lo se aquellos tipos se trató de lo de siempre, una estúpida y vil, patraña de Erika, pues Itziar, estaba intacta al momento de hacerla mujer y eso me daba tranquilidad, no porque yo no fuera amarla en caso que esos malditos le hubieran hecho algo, pero me alegraba que nadie la ensuciara con sus malas intenciones y malos actos, pues todo en ella, eso era… pureza. La abracé más de lo que ya la estaba abrazando y después cu&