Emma.Cuando tu vida es salvada por tu peor enemigo ¿Cómo reaccionas? ¿Le agradeces como si fuera tu amigo de toda la vida o simplemente lo dejas pasar? Pues en un momento de mis años de experiencia creí que iba a terminar muerta siendo asesinada por Luke en uno de sus arranques de ira, ya que el como me trataba, su modo de castigarme o hablarme, sentía que podía perder el control y yo pagar las consecuencias, aunque en este momento solo quiero desaparecer de este bosque.Desde lejos podía ver a Germán siendo atacado brutalmente por Luke, sin piedad ni compasión, tenía miedo de que el pelinegro ganara, ya que también tiene casi la misma edad que el rey y por lo tanto poseen la misma fuerza. Si la alma gemela de Ruth tuviera la victoria podría perder la vida y salir violada.Aunque cuando vi que el rubio tomó la cabeza de Germán volteán

Emma.Toda la manada de Elisa se encontraba enfrente de nosotros, no podía creer que ella en serio lo haya hecho cuando le traté de advertir de las consecuencias de venir al castillo. Lo que me da un poco de paz es que no observó a los pequeños niños licántropos, ya que los hombres lobos si pueden tener hijos entre ellos pues no son personas que estén muertas como los vampiros, no hay muchos de ellos pero los pocos que viven no pueden correr el riesgo. Anthony jamás hubiera hecho esto, él hubiera hablado con Luke hasta no parar para hacerlo cambiar de opinión en algo que no le parezca.El rey quien se ubicaba a lado mío seguía con su semblante serio, pero no como cuando me reprende o se molesta por los actos ilegales de cualquiera, no descifro su mirada pero algo que puedo asegurar es que en serio me da miedo de lo que pueda hacer con los hombres lobos.—Qu

Luke.En los años que llevo con Emma a mi lado, jamás me imaginé alzarle la mano. Nunca fue mi intención darle una bofetada a mi alma gemela y que me lamentara tanto por ello, si tan solo ella no se hubiera atravesado nada de esto estaría pasando. Ni siquiera me di cuenta cuando la rubia se colocó enfrente de su amiga para protegerla, solo sentía la ira en mí porque Elisa me llamó monstruo, no quise desquitar mi rabia con la humana.La manada de Elisa debe de pagar por lo que hizo, algo que no está permito en la Villa y está perfectamente escrita en la ley, es que no hay permisos para realizar manifestaciones, no me importa si quieren expresar sus pensamientos. Al realizar protestas hacen que los vampiros u hombres lobos tengan que cambiar sus rutas de trabajo o rumbo hacia su casa, además de que pueden arruinar el patrimonio de Transilvania y sobre todo poner en riesgo

Emma.Hoy es el día.Me veía en el espejo del tamaño doble de mi cuerpo con mi vestido de bodas blanco de encaje, era sencillo para ser la futura esposa del rey. Las mangas de este eran transparentes con arreglos florales, al igual que el bordado del escote, por más que la prenda fuera hecha y perfecta para mí me sentía tan devastada, sobre todo desdichada.Mi peinado era sencillo, mi cabello estaba ondulado en esta se encontraba una diadema de flores. El maquillaje es demasiado sencillo pues no me sentía bien para arreglarme ante un hombre al cual no amo para nada, si fuera por mi iría de pijama a la ceremonia pero sé que Luke me mataría al instante.John está afuera del castillo esperándome en el carruaje para ir al lugar de la ceremonia, tengo tentación en salir por una de las ventanas y huir a la frontera para reunirme con Anthony, pero

Emma.La espuma en todo mi cuerpo me hacía sentir muy relajada a pesar de la terrible noche que había tenido, el baño caliente que me había preparado mi esposo me gustaba demasiado, pues por un momento olvidaba todo lo sucedido, aunque claro, no estoy segura de que todo esté en orden si el rubio llegara a pasar por la puerta de esta recámara.Cuando Luke comenzó a besar mi cuello mientras se deslizaba mi vestido por el suelo haciendo que mis nervios crecieran demasiado, tenía tanto miedo de lo que fuera a pasar esta noche y más sabiendo que tengo una relación con mi verdadero amor, quien está lejos de aquí.Mis lágrimas se contuvieron al salir cuando mi reciente esposo me colocó encima del colchón mientras seguía besando mi cuello y mis labios, pero cuando noté que el rey comenzó a quitarse todas sus prendas tiránd