—¡Hay que hacer algo rápido!. —grité desesperada. —¡Bastian...—¿Qué quieres que haga?. ¿Llamar a la ambulancia? porque si esa es tu idea no servirá porque su pulso es débil, ya no podemos ayudarla. —Bastián se acerca a ella. —Lo siento pero va morir.—¡No, haz algo te lo pido!. —suplico. —Por favor.—¿Después de lo que te hizo, aún quieres ayudarla?. —cuestiona incrédulo de mi petición. —Sabes que no lo merece.—Pero eso ya pasó, —respondo —Aún pese a todo eso ella no merece esto.—Alira, ¿Qué me estas sugiriendo?. ¿Qué la muerda y la convierta en lobo?.—Si. —farfullé. —Yo se que tu puedes hacerlo.El pasa la yema de sus dedos por su frente. —Escucha, aunque m

<BASTIAN>No comprendía que me estaba sucediendo, algo dentro de mí, me hizo odiarla por unos segundos, la lastimé demasiado y no pude decirle la verdad de lo que me está sucediendo.—¡Bastián!. —Zefora me ayuda al verme descontrolado. —¡Ya Detente!. —¡No puedo!.. —grité furioso. —Esto me está consumiendo. —Es la Maldición del brujo. —musita al ver mi estado inestable. —Bastián, debemos buscarte ayuda, si no perderás la cordura. —¡¿Cómo?!. —gruñí rabioso. —¡Ni siquiera sé dónde demonios esta ese maldito!.—Debe haber alguna pista que podamos tener para buscarlo. —dijo Zefora desesperada. —¡Rumanía!..—Tal vez.. —rechino mis dientes. —La lastimé Zefora, no pude evitarlo..—Lo sé, no es tu culpa. Zefora me lleva hasta mi habitación, me encierra y dice que irá buscar una respuesta, mi mente se nubla y lo único que quería era sangre, sentir como mis dientes y mis garras desgarran la piel de cualquier ser vivo. Quer

Hace mucho tiempo que no experimentaba este sentimiento, ansiedad. Es algo que solo sentí una vez cuando era pequeño. Aún lo recuerdo como si fuese ayer.Estaba con mis dos hermanos jugando en el bosque mientras esperábamos ansiosos el eclipse para poder incrementar nuestra fuerza, esa noche esperamos con mucha emoción y ansiedad que el eclipse llegará, éramos adolescentes que amaban la diversión en ese entonces y éramos unidos los tres.Ethan y yo siempre protegíamos a Zefora al ser la única chica en nuestro trío de hermanos y también porque amaba salir con nosotros y también por que es nuestra hermana pero, ahora todo eso solo son recuerdos y todo eso cambio desde que Ethan descubriera esa rosa.Mi forma de ser es por causa de esa flor, cuando Ethan tenia 18 años, me dijo que podría tener más fuerza con solo tomar un pétalo de ella, pero es más potente cuando la comes, en ese entonces era inmaduro y solo quería poder por eso me dejé llevar por las palabras de

—Lo .. siento.. —susurra con lágrimas en sus ojos Ana. —En verdad lo siento Ali.. pero.. iba a matarlo.. si no te hacia venir.—¿Qué has hecho Ana?.Al escuchar los gritos desesperados de Jessica comprendí que estaba en problemas, venir a este lugar fue mi mayor error y ahora debía irme antes de encontrarme con algún enemig, pero al girar sobre mis talones, ya era demasiado tarde. —Hola hermosa. —Ethan aparece frente a mí…—¿Harvey?.. —masculla Ana con ilusión al ver a Ethan. El la observa de reojo. —No te preocupes, tu amado Harvey ya pronto dejará de servirme. Intento huir pero aún con el cuerpo de un humano Ethan se movía y una enorme velocidad que me dejaba asombrada pues, ni Bastián era tan rápido como el.—¿Por qué intentas huir de mi?. —intenta tocarme pero retrocedo. —Puede que yo sea el peor monstruo del mundo como dice mi hermano mayor Alira. —coloca sus manos sobre mi hombro. —Pero ni el peor monstruo seria capaz de hace

—Necesito pensarlo. —No hay nada que pensar. —me toma de la mano. —Solo debes decir… si.—¿Me estas hipnotizando?. —pregunto al ver que no deja de verme fijamente a los ojos. —Lo estas haciendo.—¿Acaso tiene algo de malo que yo te vea fijamente y admire ese pequeño lunar que tienes en el arco de tu ceja.Bajo mi rostro ya que es la primera vez que alguien me habla sobre mi Lunar. El me toma del mentón y con una sonrisa tierna lo acaricia con su pulgar. Intenta nuevamente besarme pero lo rechazo. —¿Por qué me rechazas cuando deseo besarte?. —Porque eres.. —señalo la imagen de mi ex novio que tengo frente a mí y comprende a lo que me refiero. —Además, aun no se, si esto, es otro engaño de un Corwin o me estás diciendo la verdad.Levanta ambas manos en rendición.—Comprendo que después de lo que has pasado desconfíes, en especial de mi. Pero yo nunca te mentiría, te lo dije desde que nos vimos por primera vez, siempre te habl