Corrieron uno en brazo de otros, dándose un uso de gran pasión, quien vio todo eso, fue Lizbeth quien tenía unos documentos para entregar. Las manos se le empezaron a temblar y se cayeron las carpetas asiendo un ruido en la puerta. Sheila, y Fernando percataron el ruido, pero no prestaron atención, sus besos era en el momento lo más apasionado para ambos. Con la cara llena de Vergüenza Lizbeth, corrió con los ojos lleno de lágrimas, dejando a lo demás en shock. "¿Qué le paso? "¿Y por qué llora ella ahora, será que le dijo algo feo al presidente y se enojó? ¿Qué fue lo que paso en la oficina del presidente? ¿Será que ella se le declaró y él la rechazo? Ellos tenían millones de preguntas, que solo Lizbeth podía responder, pero ella se trancó en su oficina llorando y maldiciendo. Sheila, bajo en unos momentos, pues la curiosidad de lo que le paso a Lizbeth tenía más tensión, había más rumores, en este instante Sheila se pescarto que la que estaba en la puerta era Lizbeth. Fuño la ceja

La cara de Lizbeth paso de una belleza a un monstruo horrible, ni siquiera, podía hablar de hinchada que estaba, llorando desesperadamente. Todos ahora le tenían lástima, sus actos, cruzaron los límites, no sabían si era capas de tantas cosas. Sheila se sostuvo de Fernando, la rabia la comía, sus ojos estaban rojo de la ira, Fernando nunca la noto de este estado. Cualquiera que la mirara, de inmediato sintió medio de sus ojos, azules, bañado de una ira de rojo que cambio el color de sus ojos. Todo tenían pánico, Fernando ordeno que borraran los videos de inmediatos. Sheila, tenía curiosidad, de preguntar quien es la Charlotte, se limitó y gualdo su pregunta. _ ¿Estás bien? ¿Nada te lastimo? _ pregunto Fernando. _ Estoy bien, solo que no esperaba que tu demente, fuera incontrolable!. _ Ella, no es nada para mí, nunca lo fue!. _ Así, no fue nada para ti y, con qué derecho, se sintió para alborotar todo de esta manera!. _ No, no tengo idea, de lo que pasa en su mente!. _ Tal, co

Varios, contrato fueron realizados, la noche fue benefactora de un lado, cenaron con varios empresarios. Es momento de llagar a casa, descansar y seguir el día siguiente. Fernando recibió varias llamadas, y mensaje no respondió, su tele fono estaba en silencio, no quería que nada interrumpiera lo que tenía que suceder hoy. Al llegar a casa, la cara de Dionisio, estaba un poco preocupada, alguien había llegado de visita sin previo aviso. Esa persona era Betty. Cuando Entraron, Sheila sostenía una conversación con Fernando sin notar la presencia de Betty en el sofá.Fernando la vio y le lanzó un saludo, tenue. _ Betty, no sabía si estabas aquí. ¿Por qué no me avisaste ante? _ Tengo que dar un reporte cuando, decido venir a verte, ya ni siquiera te tomas la molestia de venir a de visita en la casa. Ya han pasado meses, solo te quedas aquí en este hotel. Has dejado atrás tus modales.Betty no se molestó en tomar en cuenta que Sheila estaba. _ Buenas noches, Betty! _ dijo Sheila. Bet

Sheila no mostraba preocupación alguna, sobre la aparición de Charlotte. Las chicas en su oficina murmuraban, que la señorita Charlotte estaba durando demasiado tiempo en la oficina del presidente. Qué mujer no sentiría celos de que otra esté pasando tiempo con el hombre que amas. Sheila, no pretendía hacer frente a la chica, porque solo tenía en mente buscar la verdad tras lo sucedido. Y al saber que Betty lo odia con razones y motivo del pasado, la cautiva mucho más en buscar la verdad. Termino de revisar los documentos enviados por varias agencias y corporaciones, decidió ir ala oficina de Fernando para que firme los documentos y que puedan ser entregados.No pudo evita escuchar la conversación de ellos dos en las afuera.La secretaria de Fernando, quiso advertir al señor que Sheila estaba esperándolo, pero ella la detuvo. _ Amor, sé que aún me amas, todo fue un malentendido, Betty me contó todo._ Porque después de mí, no tuviste más novia por mucho tiempo, aunque ahora apareció

_ Señorita, usted dijo que el señor, campeste, es su novio, ¿lo acompaña esta noche?. Preguntó un periodista. _ Si, él está aquí con su hermana y la vicepresidenta Betty campeste!. Betty se sorprendió, odia tanto a Sheila, pero ella la menciona como parte de su elogio y le agradece. Su corazón medio frío como el hielo, sintió un cálido calor que no la dejo tranquila. _ Señorita, Dover permítame preguntarle ¿De dónde es usted? La pregunto, no era tan incómoda para Sheila, pero si para muchos, porque no podía decir que es una chica de los bajos suburbios de Francia. Betty arquero las cejas esperando una respuesta de muy mal gusto, y que tampoco revele su identidad con la famosa Diseñadora. La cara de Sheila, brillo, por fin dará a conocer sus antecedentes. Tenía que sacar a la luz tales secretos para poder descubrir la verdad de una manera u otra, preguntando a su familia no sacaría la mejor parte, tenía que buscar otros métodos. Ante de responder, se quitó uno de los pendientes