Un día con Zorel—————————————Siempre me he preguntado como sería si escribieran sobre mi vida, tal vez me podrían como el apuesto duende jefe de una mafia o implacable jugador de rugby que soy.— pásame el cereal por favor.Definitivamente no iba a ser siendo niñero de estos tontos. — Buenos días — Gi baja con el cabello en un moño pero para mi es más como un gato dormido en su cabeza — ¿cómo seguiste, te sientes mejor? — estoy bien, solo quiero saber ¿por qué se tardaron tanto en regresarme? No les había dicho nada de la rubia del bosque, no quería ilusionarlos si mi plan no funcionaba, quería traerla aquí para que pueda estar con ellos pero no les quiero dar falsas esperanzas.— no podía regresarte sola, necesite ayuda de Flegt.— soy mejor brujo de lo que pensaba — dice con una sonrisa de victoria — lo que digas cariño — Gi le da unas palmadas en la espalda — Agatha no podrá venir hoy p

Entre las flores ———————————En la vida lo único de lo que esta seguro es que un día vas a morir y era a lo que nunca ibas a estar preparado, ese momento en el que dejas de respirar y tu corazón no late más, ya no hay nada, lo que hiciste, pensaste se vuelve en nada, solo cenizas y recuerdos innecesariamente dolorosos para las personas que se quedan.Nunca se es suficientemente grande para poder vivir sin tus padres aunque yo tuve que aprender eso antes de lo esperado, lo más difícil de la muerte era enfrentarla y ser tu el que se queda.Mi cabeza daba vueltas y mi cuerpo dolía al ver su cuerpo colgado y la sangre derramada por el camino de piedras, el cual un día miré con curiosidad y admiración de la magia que había en el, ahora solo es el recuerdo de su muerte, del momento en que su corazón dejó de latir y su respiración se cortó por completo, como la sangre ya no corría por sus venas y el recuerdo de su risa desvaneciéndose en el aire.No sólo yo

Encuentros—————————Farah Everard Era como un sueño, algo irreal obviamente omitiendo la parte en que Zorel estaba vomitando, Aster y Flegt estaban perplejos, ni una palabra ni un movimiento proveniente de ellos.— Farah...— ¡Flegt! — Salgo corriendo a los brazos de mi hermano quien sigue sin reaccionar — ¿cómo terminaste en este lugar?— es una larga historia... No pude proseguir ya que el sonido del impacto del cuerpo de Aster contra el suelo resonó en todo el lugar, Flegt corre a verla al igual que Zorel mientras yo intento llamar a una ambulancia pero por obvias razones no hay respuesta.— rubia toma mi celular y llama a Agatha. — ¿dónde se supone qué está tu celular? — en la mesa.Comienzo a buscar por todo el lugar intentando encontrarlo ya que habían tres mesas distintas, Flegt estaba limpiando la sangre que salía de la nariz de Aster.— ¡qué no puedes desayunar pastel l

¿Donde está Agatha?—————————————— es mejor que durmamos en cuartos separados.Flegt toma un par de almohadas y una pijama.— no va a volver a pasar y Agatha hizo una especie de té mágico para que no despiertes hasta mañana — me pongo de mi y me dirijo a el, paso mis manos por tu rostro  — no te vayas.— no quiero hacerte daño, esto esta empezando.— solo hoy — me mira con duda, negando lentamente — por favor.— solo hoy.Nos quedamos acostados, Flegt dormía profundamente pero yo no podía dormir pensando en como podía ayudarlo, salvarlo de este tormento en el que lo metí.Una persona sincera, dulce, calidad, estaba siendo arrastrada a un camino de oscuridad que poco a poco llenaba todo su ser, Flegt era la definición de perfeccion desde mi perspectiva y no solo en lo físico también con sus sentimientos que son la forma más pura de amor que he sentido en los últimos años.— Aster — escucho un susurro seguido del sonido de

Sin ella —————————— por favor no puedes morir, eres mi única amiga.Zorel hace presión sobre la herida y comienza a sacar el vidrio, pero no era lo que me dolía era el hecho de quien lo había hecho, no era Flegt quien intento matarme por segunda vez pero el iba a recordarlo de esa manera y no creo que su frágil corazón pueda con ese recuerdo.— llevábame con Orion, el sabrá que hacer.No me fascinaba la idea de pedirle ayuda pero era el único brujo que conocía y el único que me podía salvar en estos momentos.Las vendas impedían que siguiera sangrando dándome tiempo para llegar a la casa de Orion.— necesitamos tu ayuda.Deja caer al suelo la dona que estaba comiendo al vernos parados en la puerta.— rápido, vamos — dice abrumado por la escena. — ¿qué sucedió? — se resbaló y cayó sobre un vidrio.— ¿fue el verdad? Zorel con algo de pena asiente levemente, observo como Orión toma distintos libros