AmirEntiendo que la vida no es perfecta, que no siempre son sonrisas y felicidad porque, si no existieran los problemas la vida no tendría sentido, los momentos duros son fases para alcanzar la felicidad o el éxtasis de estas, de alguna manera u otra las tormentas llegan a su fin.—Lauren, ¿por qué lloras? — cuestione al ver su rostro cubierto de lágrimas.Mientras me acercaba a ellas, mi madre se acercó a su oído y le susurro, no llegue a escuchar y después mi madre se para frente a mí, en medio de mi esposa y yo.—¿Qué sucede, madre?—Lauren te contará, pero

Luna de mielDisfrutar el momento es gozar de la felicidad que nos brinda cada instante, cada minuto y cada ocasión porque nunca sabes cuando puede acabar.ParísUna sesión fotográfica de selfies desde la torre Eiffel no podía ser ignorada fácilmente, subir hasta la última planta para tener París a nuestros pies y contemplar el atardecer abrigada del cuerpo de Amir le suma más magia y romanticismo al lugar mientras me susurraba lo mucho que me amaba. Un tour por la ciudad remató el momento y terminamos como dos amantes rompiendo la cama de aquel lujoso hotel.Nuestra estancia duraría una noche, veinticuatro horas en la ciudad