Sangre…Me sentía mareada cada vez que veía sangre. ¡Vi un charco de sangre en la prisión de antes!¡¿Por qué Lucas también tenía sangre por todas partes?!Mi imaginación siempre volaba: Cinque, Lucas…Sin embargo, ¿cómo estaban relacionados?Le envié de inmediato un mensaje a Tucker.Tucker respondió a mi consulta cuando estaba por llegar a la Villa Shaw.[Tucker: Jefa, Cinque y Lucas no se conocen. No hay rastro de interacción entre ellos].Supuse que Lucas, que era Nébula, el hombre al que llamaban divino, ¡no debería de tener ningún motivo para asesinar a Cinque! Sin duda, estaba pensando en tonterías antes.Cuando los tres llegamos a casa, le di la carta fotocopiada a mi papá. Mi mamá subió a descansar. Él nos pidió que no la molestáramos a esa hora. ¡Éramos unos cuantos y debíamos resolver el problema antes de decírselo!En la primera mitad de la carta, Cinque recordó su vida. Toda la carta apestaba a desesperanza. En conclusión, Cinque pensó que vivió una vida triste t

Nunca fui la clase de mujer que paga la bondad con la venganza. A la vez, nunca iniciaría problemas mientras nadie me causara problemas Era apropiado defender la idea del ojo por ojo. ¡Siempre creí en este principio!“Estuviste de acuerdo en que ojo por ojo era lo correcto, pero no me permites ocuparme de Zachary y el resto. Señorita, es simplemente egoísta”.Sus palabras me sobresaltaron, pero negué con la cabeza y lo corregí.“Puedes vengarte de ellos. Siempre y cuando pienses que ellos fueron los equivocados, puedes vengarte. Sin embargo, Zachary es mi esposo. Si te vengas de él, ¡iré por ti!”.“Los humanos son egoístas por naturaleza. Depende de cuál sea nuestra relación. Al igual que tú y yo, ninguno de los dos estamos relacionados de ninguna manera. Ni siquiera somos amigos. Naturalmente, no tengo ninguna razón para ponerme de tu lado”.Las manchas de sangre en su camisa se estaban extendiendo. Miré a un lado y dije: “Además, no sé qué pasó en ese entonces. No juzgaré quié

Zachary dejó claras sus intenciones. La joven enfermera se asustó tanto que su rostro palideció. Ella siguió pidiendo piedad y se inclinó en el suelo. Lloró fuerte y se veía tan lastimera. Un hombre promedio se hubiera compadecido de ella, pero Zachary vio demasiados incidentes sangrientos, por lo que no se iba a ablandar tan fácilmente.No solo eso, Zachary era alguien que siempre cumplía con su palabra. Siempre que decía algo, no se retractaba de ello.La enfermera se dirigía a su perdición. Además, trató de seducir a mi hombre, por lo que yo nunca sentiría compasión de ella. Por esta razón, nunca me molesté en ayudarla a suplicar el perdón de Zachary.El guardaespaldas llevó a la enfermera a rastras. Me acerqué a Zachary, le quité la manta de la cama, la tiré al suelo y saqué un nuevo juego del armario.“Las sábanas apestan a su perfume”, me quejé.Cuando Zachary vio lo disgustada que me veía, palmeó el lugar junto a él. Me quité rápidamente los tacones altos y me senté a su la

Zachary no estaba dispuesto a dejarme ir, pero aun así respetó mis deseos. Él hizo todos los arreglos, así que todo lo que tenía que hacer era seguir su plan. ¡Simplemente deseaba que no sucediera nada fuera de lo común y que interrumpiera su plan original!Me quedé en el hospital hasta las seis de la mañana antes de irme. Me quedé a su lado acompañándolo todo el tiempo. Antes de irme, me dijo: “Querida, te espero aquí”.“Bien. Regresaré sana y salva”, dije.En el momento en que me di la vuelta, Zachary me agarró de repente la muñeca con sus dedos. Me voltee y sonreí.“¿Me extrañarás?”, pregunté.Zachary parpadeó: “Bésame”.Era raro que el hombre fuera tan proactivo. Me incliné y presioné mis labios contra los de él rápidamente.“Justo así”.Mi oído se apoyó en su corazón y pude escuchar los claros latidos de su corazón. Su fuerte y rítmico latido era mi sonido favorito en el mundo.Sonreí dulcemente: “Esposito, espera a que vuelva a casa”.Zachary me soltó mientras sonreía y

El asistente Yair inmediatamente estiró la mano para abrir la puerta, pero el hombre que estaba enfrente de repente se dio la vuelta y lo dejó inconsciente. Arrastró al asistente Yair fuera del coche. Cuando vi su rostro claramente, era un rostro familiar y atractivo: Lucas Moore.Le pregunté sorprendida: “¿Qué haces aquí?”.Durante la cena, el asistente Yair me dijo que acababa de llegar a Siria. No solo eso, solo tomó unas horas llegar con nosotros. Incluso fingió ser mi conductor y dejó inconsciente al asistente Yair.Lucas sonrió. “Señorita, tiempo sin verla”.Él cerró el coche justo después de eso, y no pude abrir la puerta. Era un coche a prueba de balas y solo el conductor podía controlar la cerradura. Le pregunté ferozmente: “Lucas, ¿qué estás tratando de hacer?”.“Señorita, usted vino a mi territorio a buscar a alguien. Es imposible que no tenga que pagar el precio. Sin embargo, no se preocupe. No le haré nada ni la pondré en peligro. Solo quiero llevarla a un lugar;