Pase de estar en una fiesta por primera vez a tener un marrullo de pensamientos y confusión, lo único que podía hacer era mantener la cabeza baja, esto no podía estar pasando, estaba tan sumergida en mi mente que no sentía a Jacob llamarme hasta que toco mi hombro y me volvió a la realidad.    Expreso Jacob.  —Hope dime la verdad que paso, no es común verte tan distraída es como si aquí solamente estuviera tu cuerpo.    Algo en lo que enfatizo Yin era el hecho de que por el moment

Hay estoy, dentro de esa habitación sumergida aun en un trance en mis sueños, tener a Ronan cerca me hace sentir como si estuviera en casa, mi ser se intenta aferrar a él como si le conociera de antaño, como si se tratase de lo único que me ata a la tierra y sumergida en mis pensamientos siento como el collar en mi pecho me insista a acercarme hasta él, es como si mi cuerpo tuviera mente propia mientras me encuentro inconsciente. No sé qué paso mientras dormía, pero siento el calor de un cuerpo que me enreda entre sus brazos, allí yace inerte y toda agonía en mi desaparece.    Siento la claridad de la mañana y al abrir mis ojos Ronan ya no está acostado a mi lado, no agradeció ni siquiera el hecho de que lo haya cuidado, en definitiva, es un completo patán. Me sien

Yin y yo decidimos que era buena idea el hecho de quedarnos un rato en el área verde cercano al edificio donde estábamos, hasta que fuera la hora definitiva en la cual nos reuniríamos junto a los demás en el comedor común.   Era un lugar muy hermoso, lleno de flores en todo su alrededor y en el centro de aquel lugar había una cúpula sostenida por 4 columnas con unos vitrales en el techo alucinantes que al chocar la luz del sol con ellos se formaban en el suelo de aquel lugar hermosas figuras llenas de color, nos quedamos quietos un buen rato admirando aquella área que la verdad era poco visitada por los estudiantes, era una mañana muy tranquila, muy fresca, muy sutil, con bastante calma. 

Tras salir de aquel edificio donde deje profundamente dormida a hope no podía dejar de pensar en aquel collar, algo en la joya llamaba grandemente mi atención.   Tomé rumbo hacia donde me hospedaba y faltándome unos metros recordé que había salido de aquella habitación dejando a Seliet detrás, muy probablemente se estaría jalando los pelos preguntándose a donde había ido.    Lo mejor sería llegar en silencio y evadirlo, sino la pelea que se me avecinaba sería grande.   <

Durante 1 hora Curich y Seliet estuvieron contándome toda la historia de los Quimeras, era difícil digerir tantas cosas que pasaron y de las que se suponía yo era parte, y así empezaron su relato.   …   …   …   …    …       La manada Quimera, existe desde hace cientos de años, oculta a la vista de todos, pero existiendo en medio de la naturaleza viva, era parte de las tantas que con el tiempo surgieron, pero, tras enfermedades, guerras entre clanes, y la incidencia del hombre acabaron con la mayor parte de ellas, quedando esta como la única con sang