Darryl no sabía si reír o llorar cuando la Princesa Sheila volvió a preguntar por Finch. ‘Supongo que esa princesa malcriada todavía es incapaz de olvidar a Finch’.Mostró una expresión seria y dijo: “Me lo preguntó cuando estuve en la habitación de Su Majestad y le dije que no tengo ningún discípulo con el nombre de Finch. Solo tengo un discípulo y ese es el Príncipe Aurin”.Darryl echó un vistazo al caldero del elixir y continuó hablando: “Princesa, estoy en medio de una discusión sobre la producción de un elixir con Espíritu Jadie. Espero que no nos moleste. Por favor, vuelva a dormir”.“¿Qué pasa si no quiero?”. Como siempre, la Princesa Sheila estaba siendo poco razonable. “Iré a donde quiera. Deja de meterte en mis asuntos”.Después de eso, la Princesa Sheila pensó profundamente y murmuró para sí misma: “Qué raro. ¿Acaso esa persona me mintió? ¿Se llama Finch?”.‘¡Qué persona tan molesta!’. Ya que la Princesa Sheila murmuraba para sí misma, Darryl decidió ignorarla y regresó

Hasta ese momento, Espíritu Jadie no tenía idea de que hacer un elixir en una habitación llena de viento frío era sumamente peligroso. La brisa fría influyó en la llama y la convirtió de rojo fuego a azul hielo justo cuando crecía la anticipación.‘¿Qué está pasando?’. Jadie se asustó cuando el color del fuego cambió. Fue entonces cuando comprendió que había cometido un error. Intentó apagar las llamas, pero ya era demasiado tarde.Tras ser golpeado por el viento frío, el caldero rojo en llamas explotó antes de que Jadie pudiera acercarse. Se oyó un ruido sordo. Jadie fue lanzada una docena de pasos hacia atrás por la tremenda corriente de aire antes de desplomarse. La llama azul se volvió turquesa antes de que pudiera ponerse de pie. Mientras el fuego del caldero que estalló salpicaba todo el lugar, acabó alcanzando a Jadie.Su cuerpo tembló al sentir el calor abrasador de la llama turquesa. Sus mejillas se enrojecieron al sentir la angustia abrasadora que se extendía por su cuerpo

La Máscara de Caleidoscopio que tenía puesta Darryl en la cara cayó bruscamente al suelo en ese momento. La máscara debió de desprenderse de su rostro cuando se quitó el calor abrasador del cuerpo de Jadie. Darryl no la vio caer hasta que la máscara se desprendió por completo.‘¡Oh, m*erda!’. El cerebro de Darryl se congeló cuando vio la máscara en el suelo. ‘Maldita sea. ¡Mi identidad está expuesta!’.“Tú-”. Jadie oyó el sonido y miró en esa dirección. Fue entonces cuando vio la verdadera apariencia de Darryl. Su cuerpo tembló mientras exclamaba con sorpresa: “Tú... ¿Tú eres Darryl?”.Jadie rara vez salía del País de las Hadas de Jade, así que era poco probable que conociera a Darryl. Sin embargo, el Príncipe Aurin había invitado a Darryl al País de las Hadas de Jade una vez que lo tuvo como maestro. Jadie lo había visto de lejos en ese entonces. Recordaba a Darryl por sus identidades especiales, como la del Sabio de los Nueve Cielos y el maestro del Príncipe Aurin. Así fue como lo

Darryl estaba casi en la puerta cuando la Princesa Sheila empezó a murmurar para sí misma. Sintió que algo estaba mal en el entorno sin motivo aparente. ‘¿Qué está pasando? ¿Por qué tengo la sensación de que alguien me está observando?’. Se rio mientras agitaba su mano. ‘Tal vez estoy un poco sensible después de exponer mi identidad a Jadie’.Darryl estaba a punto de entrar por la puerta con ese pensamiento en mente cuando cayó en la trampa. No tuvo tiempo de reaccionar antes de caer en el agujero.‘¡Oh, m*erda!’. Estaba furioso. ‘¿Quién demonios cavó un agujero tan profundo delante de mi puerta? ¡Esa persona debe ser muy atrevida!’.Mientras caía al fondo del agujero, estabilizó su cuerpo y pisó el suelo, dispuesto a salir volando.En ese preciso momento, una carcajada brotó de la parte superior del agujero. Un rostro furtivo se asomó desde arriba. “¡Anciano! Que esto te sirva de lección por abandonarme mientras estaba congelada. Ahora sabes de lo que soy capaz”.Era la Princesa

Vaya grupo de idi*tas.Al escuchar esas palabras, Ambrose frunció el ceño y dijo con impaciencia: “¡Todos ustedes fueron engañados por Zack, idi*tas! Abran los ojos y miren por ustedes mismos: ¡esta es su Emperatriz la que está detrás de mí! ¡Ella no murió! ¡Zack inventó esa mentira para robar el trono!".‘¿Mentira?’.Al escuchar eso, todos, incluido el capitán y los guardias de alrededor, se detuvieron en seco antes de mirar a Quincy.Bueno... en apariencia y aura, sí que se parecía a la Emperatriz.¿Será que Ambrose Darby está diciendo la verdad? ¿Zack les había mentido a todos?De repente, todos dejaron de pelear y se quedaron pensativos."Basta con mentiras, Ambrose".Sin embargo, justo en ese momento, un grito enfurecido sonó desde el palacio mientras miles de guardias reales avanzaban en manada, liderados por una figura singular.Estaba vestido con túnicas doradas, irradiando un aura de realeza. Era Zack.Zack estaba viendo todo desde el palacio cuando se enteró de que