"No importa lo pobre que seas, debes tener un lado odioso". Jay le lanzó una mirada de desdén a Rose y no quiso decirle ni una palabra más. Después, se dio la vuelta y les habló a los niños con un tono muy dulce. "Suban y cámbiense. Papi los llevará a la fiesta de cumpleaños de la Tía Josephine". Los niños vitorearon y subieron corriendo por las escaleras con mucha alegría. Rose suspiró casi sin que nadie se diera cuenta. Sus ojos estaban llenos de decepción. Ella se cerró los ojos para contener las lágrimas. Sabía que él no sentía nada por ella, así que ¿por qué ella seguía esperando que lo sintiera? Sin esa esperanza, ella no tendría que seguir viviendo en agonía. Rose alejó los pensamientos infelices y salió por la puerta principal. La fiesta de cumpleaños de Josephine se llevó a cabo en el Club Gran Asia. En el amplio gran salón, el techo estaba decorado con un diseño de cielo estrellado. Muchas flores hermosas adornaban ambos lados de la alfombra roja. Los invitado

Josephine abrazó fuertemente a Rozette. Su rostro estaba lleno de alegría. "Eres una buena chica, Zetty". La mirada de Jay se quedó curiosa cuando vio a Josephine estar tan cariñosa con Zetty. ¿Por qué su hermana quería tanto a Rozette? Para él, Jenson y Robbie eran los que llevaban sangre de los Ares. John se acercó y vio a los tres adorables angelitos. "¿Quién es esa dulce muñeca de porcelana angelical, Jay? ¿No me digas que es tu hija?". Jay no le hizo caso. John continuó hablando. "No creo que te pudieran tocar todas las suertes, pero ¿por qué Dios te trata tan bien? Primero te dio a Jenson, un genio. Entonces apareció el lindo y alegre Robbie. Ahora, tienes otra hija gordita y adorable. ¡Todos te tienen envidia!". "Ella no es mi hija", Jay lo corrigió. La mirada de John permaneció en Zetty y no la apartó. Su rostro era como un suave pan y su piel de porcelana era tan tierna que parecía delicada. Sus grandes ojos eran como los de un conejo y eran más claros que un man

Comenzó la fiesta.En el medio del salón, las luces eran coloridas. Parecían perlas y diamantes. En el lugar de baile, los apuestos jóvenes y sus bellas damas bailaban elegantemente.Fuera de la pista de baile, Jay estaba tomando el vino y hablaba con los invitados. La forma de que él bebía era moderada pero dominante. También se veía sexi y elegante. Todo su cuerpo emitía el aire de un noble príncipe. Cualquiera se quedaría hipnotizado por él. Innumerables personas de la alta sociedad lo rodeaban. Ellos llevaban vestidos caros y joyas de edición limitada que los hacía verse extremadamente llamativos.Rose estaba sentada en una esquina. Ella parecía un poco nerviosa. A pesar de sus mejores esfuerzos por esconderse en la oscuridad, ese día estaba vestida demasiado hermosa. Además, su encanto destacaba entre la multitud. Ella era sumamente deslumbrante como una estrella brillante en la oscuridad.De vez en cuando, los hombres se le acercaban y la invitaban con entusiasmo. “Señorita,

Jay se acercó a Rose y vio a varios jóvenes nobles a su alrededor. Estaban cantando elogios para Rose."La señorita Loyle no sólo es hermosa, sino también baila muy bien. Me pregunto en qué universidad estudió. Debe ser una de las mejores universidades del país, ¿verdad?".Jay se detuvo para mirar a Rose con el ceño ligeramente fruncido. Que él supiera, el título de Rose era de bajo rango: simplemente era de una insignificante universidad del tercer nivel.El hombre que le hizo la pregunta era el hermano de Nancy, Gale Bell. Estaba tratando de avergonzar a Rose.Jay dudaba si debería ayudar a Rose o no, pero Rose sonrió y respondió con calma, "Escuché que el Joven Amo Bell también era un estudiante con malas calificaciones en la escuela secundaria, lo que hizo que todos los maestros tuvieran dolores de cabeza. Sin embargo, el Joven Amo Bell se fue al extranjero a mejorarse por unos años y volvió como si hubiera cambiado por otra persona. El Joven Amo Bell y yo tenemos la misma expe

Jay tomó la mano de Rose y caminó hacia el centro de la pista de baile.El salón anteriormente ruidoso se calmó repentinamente. La atención de todos estaba en el centro de la pista de baile.Rose era como una marioneta siendo manipulada mientras temblaba y miraba a Jay. Cuando comenzó la música, ella todavía estaba un poco sorprendida y permaneció inmóvil.Jay frunció el ceño. La tomó con rudeza en sus brazos y colocó sus labios junto a sus oídos. Amenazó en voz baja, "Rose, está bien si quieres avergonzarte, pero no me impliques a mí".Rose recuperó rápidamente sus pensamientos. Él era una figura pública. Cada movimiento y palabra que decía estaba bajo el microscopio del público. Si se avergonzaban, él podría aparecer en las noticias durante varios días.Para un hombre como él que nunca había perdido ni un día en su vida, ¿le perdonaría a ella si ella le dejara en el ridículo?Rose intentó concentrarse. Con la música familiar y el compañero de baile perfecto, pudo ponerse rápida