Capítulo 2

Me acerque poco a poco hacia ella, con mucho cuidado sin ser detectado, para poder admirarla más, esa mujer era hermosa, quien sería no la reconozco, no debe ser de mi manada y menos de la de Red Winter o ya al habría visto antes.

Cuándo estaba a punto de dar mi primer intento por conocerla, Xander grito como loco,

—! Hannia! ¡Hannia! — dijo gritando como idiota, me gire para verlo que pedirle que se callara. —! ¡Cállate!, eres un idiota.

—Estoy tratando de encontrar a mi hermana, la viste, no estaba en la cascada— dijo tratando de ver por encima de mi hombro, pero los celos me envolvieron y trate de nublar su vista con mi mano.

—¿Que te pasa? déjame ver, que acaso escondes algo, haber déjame ver, — Xander me paso por completo mirando hacia la cascada.

 —Pero si no hay nada. —dijo desilusionado.

Me gire mirando hacia la cascada y ya no había nadie, como era posible, si hace solo unos segundos, ella estaba aquí desnuda, comencé a ver por toda el área siguiendo a Xander y nada, se había esfumado por completo, pero puse percibir un aroma delicioso en el aire vainilla, ese era mi sabor favorito y me fascinaba.

—Solo estamos perdiendo el tiempo, ella no está aquí y lo más seguro, es que ya esté de regreso y yo aquí perdiendo mi tiempo, cuando puedo estar a gusto, con alguna chica en mis brazos, pero esta es la última que me hace esta malcriada.

Regresamos a la manada, sin haberla encontrado y nos dirigimos a la pack house (casa de la manada), mi padre estaba con Tío Hansen y nos vieron.

—Xander, ¿dónde estabas?

—A que te refieres con ¿dónde estaba?

—Me pediste que buscara a mi hermana, pero no la encontré no sé dónde está y me reúso a seguir siendo su niñera, por dios tengo 21 años y ella tiene 16, ya no es una niña y deberías reprenderla papa, está en edad d tomar en serio sus responsabilidades, cuando va a empezar su entrenamiento en magia intensiva.

—Y hemos hablado de eso, ella aun no esta lista, además ella está entrenando, me dijo Dominik que ya estaba con Renata y tu madre en el campo, así que ve y quiero que le digas que cuando termine necesito hablar con ella.

—Lo que me faltaba aparte de niñera ahora soy recadero de mi padre. —Dijo Xander enojado.

—¿Que dijiste Xander? —dijo Alfa Hansen.

—Nada Alfa, que estoy en camino.

—Eso fue lo que pensé pup, que no se te olvide que aun soy tu alfa. — dijo Tío Hansen, y mi padre y yo no pudimos evitar el reírnos al escuchar esa discusión entre ellos.

—Máximo, no sabes la alegría que me da verte de nuevo, cuanto tiempo te quedaras esta vez, espero que sean más días, porque la última vez solo estuviste un fin de semana, la universidad de alfas cada vez es más estricta, aún recuerdo cuando fui con tu padre, era la diversión pura, pero también aprendimos mucho cierto Sebastián— dijo tío Hansen mirando a mi padre.

—Muy cierto y ahora, siento que se han hecho muy blandos con estos nuevos pups, ya no les exigen como antes— dijo mi padre riéndose de mí.

—Si, si, si, nunca van a dejar de quejarse que cuando estaban ustedes, entonces si era un régimen estricto para los alfas juveniles, pero la épocas cambian y hay que evolucionar o morir en el intento— les dijo a ambos sonriendo.

—De que hablan, acaso me perdí algo interesante—dijo tío Iván mientras se acercaba a nosotros.

—Nada que no hayas escuchado antes, cuñado.

—Lo mismo de siempre, pups queriendo ser más que nosotros, cuando aprenderán— dijo y los 3 comenzaron a reírse, creo que fue demasiada testosterona para un día.

—Bueno, yo me retiro, de causalidad han visto a Alexia.

—Si, debe estar por el área de entrenamiento, ya casi termina.

—Me retiro— les dije y me fui a buscarla, Alexia es como mi pasatiempo favorito, no es mi novia no es mi amiga, es como mí, como decirlo ¡mi desahogo!, cuando tengo ganas de bajarme la calentura, siempre esta ella disponible, es como mi aire de rebeldía, Xander lo sabe pero nadie de nuestros padres está enterado, hemos querido mantener esto en secreto, siendo que no es nada oficial, solo una aventura, mi madre me ha contado que algún día llegara a mi vida mi mate, pero es algo más que eso, ella me dice que esa mujer será perfecta para mí.

Cuando era un adolescente ella y tía Alania, me contaron la historia de un pariente lejano de nosotros, quien al parecer su alma reencarno en mí, la prueba es un lunar en forma de luna que tengo en la parte de atrás de mi cuello, ¡pueden creerlo!, esta parece una historia de locos, aunque eso explica mis poderes, ya que puedo crear fuego rojo de mis manos, tengo una fuerza extrema, soy mitad brujo y mitad lobo, vengo de una linaje antiguo de lycans por parte de mi padre y brujo de mi madre.

Cuando cumples 16 años según la tradición del Coven White Magic, del cual viene mi madre, se envía a los hijos o hijas, para que sean entrenados en la magia a otro nivel, este coven está en Paris, como yo seré alfa mi prioridad fue entrenarme en ese rango, pero para aprender a controlar mis poderes mi madre y tía Alania, me entrenaron así que no tuve que rime a ningún lado.

Al contrario de mi hermana Katerina que, si tendrá que irse ahora que cumplirá 16 años, la verdad la extrañare tenemos una excelente relacion, aunque ella no soporta a Alexia, pero eso no me importa mientras me de lo que necesito y pueda estar con ella sin problemas.

Estoy caminando rumbo al campo de entrenamiento, cuando unas manos me cubren mis ojos y se perfectamente quien es.

—Que haces aquí tan solito—dijo ella mientras mordía un poco mi oído.

Sin darme oportunidad, coloque mis manos en su cintura y la cargue hasta poner su espalda sobre el árbol más cercano y pegar mi cuerpo al suyo, coloque mi cabeza en su cuello, me encantaba olerla y comencé a besar poco a poco su cuello consiguiendo que ella gimiera de placer al sentir mis labios en ella.

—Donde has estado, sabias que nos veríamos hoy— le dijo reclamándole, su desobediencia.

—Lo siento, pero tuve que entrenar a Hannia, no sabes lo mal que me cae mi prima es una rebelde, quisiera patearle el trasero, pero sus poderes cada vez son más fuertes y solo cuento los días, para que se vaya.

—Y porque estamos hablando de alguien más, cuando podrías estarme haciendo tuya en este momento —dijo Alexia y sus manos llegaron hasta mi miembro que ya estaba bastaste erecto por ella, comenzó a frotarlo de arriba hacia abajo y eso, solo logro que me excitara más y solo quería hundirme en su sexo y descargar todo esto que tenía dentro.

Sin pensarlo más, comencé a retirar su top deportivo y sus leggins, dejándola solo en panties, Alexia me retiro mi camisa y comenzó a desabrochar mis pantalones, y yo retire mi bóxer, para dejar libre mi pene completamente erecto frente a ella.

Pude ver como su lengua mojaba su labios al verlo, ella se hinco y lo introdujo en su boca, podía sentir como la cabeza de mi pene topo con la parte trasera de su garganta y era un sensación deliciosa, el sentir sus labios alrededor de mí, eso me encantaba y ella lo sabía.

—No pares, sigue, no te detengas— le dije muy excitado.

Pero ya no podía más, así que tome su cabeza y saque mi pene de su boca, extrañando ya ese calor de su lengua en mí, la tome de la cintura y la levante, para que sus piernas rodearan mi cintura y de una fuerte embestida, me introduje en ella, sin previo aviso.

—Dios, eres un salvaje— dijo ella mientras gemía de placer y sus manos estaban en mi espalda, me arañaba y me besaba el cuello sin parar, eso solo lograba que mi excitación subiera de nivel y mis embestidas, fueran cada vez más fuertes y duras, nuestros cuerpo estaban sudados entrelazados, ella no era mi mate me hacía sentir tan bien como ninguna.

—Me encantas, no puedo dejar de penetrarte estas deliciosa— le dije perdido en el placer del momento.

Pudimos escuchar que alguien caminaba muy cerca de nosotros, quizá algunos guerreros regresando del entrenamiento, pero no nos importaba, este momento era nuestro y no nos detendríamos por nadie, hasta alcanzar nuestro máximo placer.

—Vaya, mi prima y su amante, eres una zorra— escuche a lo lejos, pero ni siquiera hice el intento por ver quien era, estaba demasiado excitado y solo quería venirme dentro de ella, pero las voces se fueron extinguiendo y se fueron.

—Sigue no pares, ya se fueron, esa estúpida, no pares Máximo, ya casi— le escuche decir y eso fue suficiente, para que mis manos estuvieran en su trasero y acercarla más a mí, sentí como ella gimió de placer, cuando pude sentir un líquido caliente cubrir mi pene y pocos segundos después explote, llenándola de mi esencia completamente.

Ambos nos detuvimos tratando de recuperar el aliento, Alexia había sido mi primera vez y yo de ella, pero no éramos mates, pero dentro de una noche de placer entre ambos le dije, que la tomaría como mi luna por elección, aunque algún día encontrara a mi mate.

Se que fui un imbécil, pero cuando estas excitado haces lo que sea con tal de que te dejen terminar y ese fue mi caso, ha sido más fácil porque ni ella ni yo, hemos encontrado a nuestros mates y espero que así siga, destino o no, no estoy listo para ser hombre de una sola mujer y dudo que alguien pueda complacerme como Alexia lo hace.

Es una gran guerrera, es hija de un Beta y sabe perfectamente como complacer a un hombre en la cama, es la pareja perfecta para mí, soy muy posesivo y ella es muy sumisa conmigo, no soportaría tener a una mujer rebelde a mi lado, no es mi estilo.

Se que Alexia ha tenido a varios hombres, no soy estúpido y yo también, tengo mis oportunidades, las mujeres se me lanzan como abejas a la miel, con tal de compartir mi cama y el placer de tener a un alfa, saciando sus más primitivos instintos.

Y como todo un macho alfa, posesivo, fuerte y varonil, prácticamente un semental no dudo en complacer los míos en la cama, pero cuando llegue el día de sentar cabeza, mi Luna tendrá que ser sumisa y seguir mis ordenes, ante todo soy un alfa y me debo a mi manada, siempre serán mi prioridad.

—Me tengo que ir, mi padre me está esperando, lo acompañare aun viaje de negocios, estaré ausente por una semana, así que espero que te comportes en mi ausencia. — dijo Alexia mientras me besaba.

— Me ofendes yo siempre eme comporto— le dije en forma de sarcasmo, mientras me terminaba de vestir, la vi irse.

En ese momento recordé a esa mujer que vi en la cascada, quien seria y solo de pensar en ella, mi miembro se está poniendo duro de nuevo, —¿Cuál era su nombre? Mujer misteriosa te encontrare, eso te lo juro y cuando lo haga serás mía.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo