Pinoy Dorm Story

Ese invierno, nuestra familia se fue a esquiar a Aspen, Colorado, en Estados Unidos. Era el lugar donde más acudía la nobleza de la manada y la gente con dinero. Pero, cuando la avalancha pegó de repente, papá cargó a Susana —la hija adoptiva que dormía profundamente, y salió corriendo. Mamá, aunque en pánico, no olvidó de llevarse al perrito callejero que la Susana había recogido. Regresaron esa misma noche a la Manada Sombra Lunar, y subieron más de diez fotos al Facebook de la Manada, celebrando que la familia había salido ilesa. Nadie se acordó de mí. Yo, la hija biológica, seguía enterrada bajo la nieve, esperando que alguien me rescatara. Después, cuando finalmente me encontraron, acepté sin pensarlo la oportunidad que me dio mi mentora de irme de la Manada a estudiar. Me fui a Ciudad Central a estudiar medicina y no volví a humillarme suplicándome para que me quisieran otra vez. Pero ellos empezaron a mostrarse cada vez más nerviosos: —Lucia, ¿por qué ahora no compites por el cariño de Susana?

At a time when the Northeastern population was punished by intense misery, due to the terrible drought that cracked their feet under the scorching sun that seemed to hate them, a family of retreatants was forced to get rid of everything, even their children, afterwards. to be cowardly expelled from their lands. And it is in this scenario of a people condemned to suffering that we will learn about the story of Mercedes, a woman who from an early age had to learn to live with the pitfalls of the miserable life that fate gave her. When she was a child, she was raped by pedophiles in a brothel of her aunt, Izabel, who was a juvenile. Ten years later she is unjustly accused and imprisoned, beaten, threatened with death and the victim of persecution. His biggest reason for living is the thirst for revenge that feeds his soul after so much suffering, but everything will change after he finally knows true love.