Gianni
Este payaso piensa que puede venir aquí hacer un espectáculo y querer llevarse a mi mascota.
Es más tonto de lo que pensaba.
A mi lado Damiano va a dar un paso en dirección de ellos, pero lo detengo poniendo una mano en su pecho, me mira y le hago un gesto de que todo está bien, se queda en donde está.
—Quítale las manos de encima y lárgate de aquí, si no quieres quedarte sin casa y sin hombres hoy mismo—Uso una voz calmada y aparento aburrimiento, pero la realidad es que quisiera poder sacar mi arma y descargarla toda en él.
Pero estamos en una fiesta y eso no le va a gustar a madre, es muy sensible con esos temas.
Él muy cobarde detiene sus pasos y mira en mi dirección, el pequeño colibrí hace lo mismo, sus ojos parecen querer salirse de su delicado rostro.
Le dije que no debía dejar que nadie más la tocará y ella no solo se acerca de buena gana a él, sino que dejó que esa escoria le diera un beso.
— ¿Y quién eres tú para decirme lo que puedo o no hacer?—Damiano ríe a mi l