Cap. 33 Envidia
Elisa veía el evento y maldecía a los cuatro vientos porque su rival aumentaba en like:
—¡Esto no puede ser!
Diego veía en su móvil y tarareaba la canción de la película:
—Deja de cantar esa pendejada… Estamos perdiendo.
—Querida, no importa ganar o perder, sino participar.
—¡Qué m****a es esa!—dijo enojada—ganar lo es todo, nunca me apunto para perder y esa tampoco…
—Terroncito, ella tuvo su momento, pronto llegará el tuyo.
Ella se comenzó a golpear los muslos y a gritar:
—¡Quiero ganar! ¡Quiero ganar!
Su marido la detuvo y la agarró, entonces la zarandeó:
—Tonta le puedes hacer daño al bebe.
—Quiero ganar…—sollozaba—hazme ganar, usa tu chequera, paga, pero hazme ganar.
Él respiró hondo y le respondió:
—Está bien, si eso te hace feliz terroncito lo haré.
Ella se calmó, era una mujer muy rara, esa Elisa.
Otra envidiosa
Celia miraba la pedida de mano y sintió tal rabia: ¿Qué tenía esa tonta mujer que ella no tenía? A Lauren y su pasión, no entendía que le vio a ella y ah