Capítulo 32

Las voces de las personas fueron lo primero que Luana escuchó cuando Edmund y ella se adentraron en la aldea, los tambores seguían resonando por los alrededores y hacían vibrar el suelo rocoso, y las calles estaban iluminadas por las piedrecitas flotantes que Carleena le había mostrado cuando visitaron la cueva del cantor.

Todo el lugar parecía haber salido de un sueño. Uno maravilloso.

En cuanto se adentraron por las viejas calles de la aldea, las miradas comenzaron a surgir entre los demás habitantes. Luana se tensó, todo el lugar estaba lleno de orejas puntiagudas y dientes afilados, definitivamente esto era la pesadilla de cualquier niño humano, pero, se dio cuenta de que, aunque habían despertado cierta curiosidad de parte de los demás, las hadas intentaban darle a Edmund y a ella su propio espacio, ninguno se acercó cuando vieron al príncipe de Magreen llegar allí, seguramente su presencia ya era una costumbre, ni tampoco parecieron sorprendidos de ver a una humana entre ellos.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo