—Jamás ... Me preguntes a quién he quitado una vida, porque no lo respondedor --Y ahí está el Park que conocí el primer día en mi oficina, prepotente y con una cara de granito indescifrable, levanto mi cabeza y me pongo de pie para encararlo, no dejaré que él me intimide, no lo haré.

—Tu maldito infeliz, no tenías que matarlo, ¿siempre haces eso? ¿Asesinas a todo el que se atraviese, y maltratas a los demás?

—Ahora hablas como si él fuera un mártir, él te obligó a hacer algo que no querías, té estaba forzando a salir con él, a cambio de no reportarte con el banco, ¿por qué lo defiendes?

—Pues déjame decirte, que no hay mucha diferencia entre él y tú, porque si mal no recuerdo, no estoy aquí porque sea mi voluntad. Maldito cretino --Park me mira con una cara de enojo, y parece que quisiera darme un tiro en la cabeza, lo cual ya no me importa.

—Nunca ... Jamás en tu vida, vuelvas a decir que me parezco a él, o cualquier otro bastardo, ¿te quedo claro ..