Simon no esperaba que las cosas llegaran tan lejos. Howard le estaba proponiendo matrimonio en un abrir y cerrar de ojos. ¡Ellos se casarían al día siguiente!

¿Acaso pensaban que su relación era un juego?

Sin embargo, él sabía que Howard estaba intentando hacerlo enojar deliberadamente.

“Nos casaremos mañana, tío. No arruinarás nuestra ceremonia de boda, ¿verdad?”, preguntó Howard mientras lo miraba después de levantarse y rodear a Sharon con su brazo.

Simon se encontró con la macabra mirada de Howard, que estaba llena de alegría. De repente, recordó las palabras del doctor. Él mencionó que debía seguir las intenciones de Sharon y dejarla hacer lo que quisiera.

Tal vez ella podría recordar cómo Howard la había abandonado durante su boda en aquel entonces si celebraba una ceremonia de boda para ellos.

Simon le habló a Howard con un tono generoso: “Ya que ambos insisten en estar juntos, ¿por qué debería separarlos? Por supuesto que pueden celebrar una ceremonia de boda. Es