Warnier, Harrinson Ponte y el detective Abraham planearon meticulosamente llevar a cabo una operación encubierta para sorprender a la mafia dedicada al secuestro de mujeres para la explotación sexual.

—Tenemos toda la información que necesitábamos sobre la mesa —comentó Abraham, sosteniendo en su mano la carta que le había dejado Vitorino en el escritorio a Harrinson.

—En algún momento tuve duda sobre el comportamiento de Vitorino, pero luego pensé que era solamente mi imaginación —añadió Harrinson extendiendo un mapa sobre la mesa.

—Si Vitorino hubiese sido valiente, este caso se hubiera resuelto desde hace mucho tiempo, quisiera tener en mis manos a Vitorino para patearlo —dijo el general disgustado.

—Mi general, nos posicionaremos en los cuatro puntos cardinales, y luego rodearemos el sector con nuestro ejército, entendemos que nos vamos a enfrentar a una resistencia feroz y debemos llevar las mejores armas de guerra.

—También es importante sobrevolar el área con los mejores helicó