Camila se ríe mientras toma la mandarina que hay allí, Clara le había pedido que consiguiera una para ella y Karla no estaba dispuesta a tomar ese lugar, ella había dejado en claro que la pollera que traía puesta no era justamente algo que pudiera ayudarla.
—¡La tengo! —gritó
—Te voy a bajar —anuncia Oliver mientras con cuidado sostiene sus piernas para dejarla en el suelo de nuevo— ¿Solo una? —se ríe y levanta las cejas
—Dos. Pero te comparto la mía —se burla
Camila le sonríe pero cuando gira su rostro se queda totalmente paralizada al ver a su padre ahí. No se esperaba para nada que v