—Les tengo una maravillosa noticia… Tal vez pronto podamos continuar con el programa de tutoría. —Sonrió orgullosa. —Hablé con el Congreso de Gestión General y les pareció perfecto. Ahora… sólo tenemos que esperar unos cuantos días hasta que nos den una respuesta definitiva.
—O-oh, oh… —Suzanne, chica morena de estatura promedio le miró y balbuceó sin saber qué decir. A su lado miró a Opia, su otra ayudante que parecía otra pueblerina de Reinmen más. Cabello oscuro, piel ligeramente blanca y con unas bonitas pecas en su rostro. —M-mira…
—¿Eh? —Gesticuló, mirándolas bastante confundida por la poca emoción que recibió. Opia se le acercó y sonrió abiertamente. —Eso es muy emocionante, pero…
Las palabras se quedaron en el aire,