Narra Leah♥
Gabriel nos llevó por un largo pasillo hasta que nos detuvimos en una puerta negra de hierro. Él coloco su huella en una pantalla y esta se abrió con una mirada nos pidió que entráramos.—No quiero ir a ese lugar —dijo Isamar entre sollozos.
—No te preocupes, nena, Estarás bien.
Gabriel soltó una risita.
—Yo que tú, no afirmaría nada hasta llegar.